Los palestinos han desafiado el proyecto de ley israelí que busca limitar la llamada a la oración musulmana en Israel y en la Jerusalén oriental ocupada, construyendo el minarete más alto de todo el territorio ocupado.
Tan solo una semana después de que el polémico "proyecto de ley Muezzin" fuera aprobado por el parlamento israelí, la Knesset, los residentes del barrio de Issawiya en Jerusalén oriental han inaugurado lo que se ha descrito como el minarete más alto de todo Jerusalén.
La estructura, de 73 metros de altura, ha supuesto una inversión de 28.000 dólares. Según Muhammad Abu Al-Hummus, un miembro del comité de Issawiyya que supervisa el proyecto, ésta servirá para "enviar un mensaje claro a Israel".
"Los minaretes no serán silenciados y el adhán (la llamada musulmana a la oración) seguirá sonando en los pueblos y ciudades palestinas", aseveró Abu al-Hummus.
Abu Al-Hummus mencionó que el antiguo minarete de la mezquita del barrio fue construido hace 47 años, y que debido al crecimiento del barrio, el sonido de la llamada a la oración procedente del minarete se había debilitado con el tiempo.
Los palestinos han denunciado el proyecto de la "ley Muezzin" como "racista" y una violación de la libertad religiosa, así como un ataque al derecho de los musulmanes a observar su religión.