El líder del opositor Partido Nacional de la Umma de Sudán (NUP, por sus siglas en inglés) ha asegurado que hará todo lo posible para contener las diferencias surgidas dentro del Movimiento de Liberación del Pueblo Sudanés (SPLM-N, por sus siglas en inglés) en torno al proceso de paz sudanés. Al-Sadiq Al-Mahdi hizo estos comentarios a raíz de la renuncia del vicepresidente del SPLM-N, Abdel-Aziz Al-Hilu, sobre las diferencias en el Consejo de Liderazgo Nacional. En una carta de renuncia de 12 páginas publicada en las redes sociales a principios de este mes, Al-Hilu explicó que las diferencias no eran "menores" sino que se habían vuelto "fundamentales y de principios".
Al-Mahdi dijo a los periodistas este lunes que algunas personas han hablado con "alegría maliciosa" sobre las diferencias dentro del SPLM-N, y que cree que están tratando de capitalizar estos problemas organizativos para destruir el movimiento. Describiendo este comportamiento como "perjudicial", dijo que el NUP "hará todo lo posible para contener la crisis".
El veterano político añadió que el gobierno sudanés no debe explotar las divisiones dentro de las fuerzas de oposición política, sino que debe trabajar hacia una solución integral a los problemas del país. Al-Mahdi minimizó cualquier intento de excluir al SPLM-N de un papel político y afirmó que lo mejor ahora es dirigir al partido al proceso de paz para que juegue un papel en la resolución de la crisis nacional. Señaló que las libertades públicas, la reducción de los poderes del aparato de seguridad y el compromiso con la hoja de ruta africana para la paz y el diálogo en Sudán son la mejor manera de superar las dificultades económicas y políticas que enfrenta el país.
El NUP y el SPLM-N son miembros de la alianza de la oposición, Sudan Call ("Llamamiento por Sudán"), que se estableció en Addis Abeba el 3 de diciembre de 2014 y que incluye a varios partidos políticos, movimientos armados y organizaciones de la sociedad civil. El gobierno sudanés y Sudan Call firmaron un Acuerdo de Hoja de Ruta en marzo y agosto de 2016, promovido por el Grupo de Negociación de Alto Nivel de la Unión Africana, y acordaron trabajar juntos para llevar la paz al país. Sin embargo, las partes no firmaron el cese de las hostilidades y los acuerdos humanitarios que eran cruciales para avanzar en el proceso de implementación de la hoja de ruta.
Al-Mahdi ha regresado recientemente a Sudán después de dos años en el exilio. Sus vínculos con el SPLM / N, oficialmente designado como un partido "ilegal" por el gobierno sudanés, amenazaron su relación con Jartum, que está luchando en un conflicto armado con el movimiento en las áreas de Kordofan Sur y Damazin, al oeste del país.
Las recientes concesiones del gobierno de Jartum han permitido mayores libertades políticas y han llevado a la liberación de 257 presos políticos que se encontraban en poder de las autoridades sudanesas, así como la liberación de otros 127 prisioneros por parte del SPLM / N.