El presidente sirio, Bashar Al-Assad, ha recibido con buenos ojos la mediación de Rusia con Israel para aclarar lo sucedido este fin de semana, después de que el ejército sirio disparara un misil antiaéreo contra los aviones de la Fuerza Aérea israelí durante una incursión aérea de éstos en Siria el viernes pasado. Assad dijo que Moscú podría jugar un "papel importante" de mediación entre Siria y su vecino israelí.
Dirigiéndose a los periodistas rusos, el presidente sirio dijo que la política rusa está enteramente basada en la legalidad internacional, la Carta de Naciones Unidas y las resoluciones del Consejo de Seguridad. Teniendo esto en cuenta, explicó, Rusia puede mantener negociaciones con Israel de acuerdo a estos estándares. El presidente sirio añadió además que Rusia podría jugar un papel positivo para disuadir a Israel de que vuelva a atacar Siria en el futuro.
Los comentarios de Al-Assad se producen después de que el ministro israelí de Defensa, Avigdor Lieberman, amenazara con destruir el sistema de defensa anti-aérea de Siria si ésta volvía a disparar contra cazas israelíes.
Tras el ataque de la fuerza aérea israelí a posiciones cercanas a la ciudad siria de Palmira, el ministro de asuntos exteriores ruso llamó a consultas al embajador israelí para abordar el incidente. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, mientras tanto, explicó que el ataque iba dirigido contra un cargamento de armamento de alta tecnología que iba a ser entregado a la milicia libanesa de Hezbollah.
Se han producido contactos entre Israel y Rusia para evitar cualquier tipo de enfrentamiento entre sus fuerzas aéreas en el cielo sirio. Sin embargo, el ministro de inteligencia israelí Yizrael Katz declaró a la prensa francesa que su país no informa a Moscú con antelación de sus incursiones aéreas en Siria.