El pasado miércoles, las fuerzas de ocupación israelíes llevaron a cabo demoliciones y nivelaciones de terrenos en el este de la ciudad de Belén, al sur de la Jerusalén ocupada. Fuentes dijeron a Quds Press que “vehículos militares entraron en los almendrales de Khalaal, arrasando con los cultivos, las instalaciones y los muros de contención”. La ocupación se justificó aludiendo a la devolución de unos terrenos al ciudadano Nabhan Nasrallah en la Zona C, según los acuerdos Oslo entre Ramala y Tel Aviv de 1992.
En la llamada Zona C de Cisjordania, el 61% de las tierras son zonas ocupadas sujetas completamente al control y seguridad administrativa del Estado de Israel de cuya aprobación depende la realización de cualquier proyecto en la zona.