Miles de judíos y árabes se unieron este sábado en Jerusalén en una marcha para protestar contra la ocupación israelí
Organizada por Standing Together ("Alcémonos juntos"), un movimiento inclusivo compuesto por organizaciones favorables a la paz y partidos de izquierda, la protesta recordaba los 50 años transcurridos desde la Guerra de los Seis Días de 1967.
En una declaración, el movimiento señaló que el objetivo de la acción era "protestar contra el control israelí continuado sobre los territorios y especialmente sobre Jerusalén Este, y a favor de una solución pacífica y justa para ambos pueblos".
Masas de manifestantes de todo Israel están marchando contra la ocupación y exigiendo la paz. No necesitamos esperar la próxima guerra o una nueva Intifada - cada día es un buen día para terminar con la ocupación.
La protesta se produce tras el tiroteo mortal de un palestino el sábado pasado después de que supuestamente hiriera a dos civiles y a un policía de fronteras con un cuchillo en la Ciudad Vieja de Jerusalén.
Al realizar comentarios sobre el incidente, uno de los organizadores, Itamar Avneri, dijo que el incidente "fue un doloroso recordatorio del precio de la ocupación".
La miembro de la Knesset y presidenta del partido izquierdista Meretz, Zehava Galon, se dirigió a la manifestación diciendo: "No podemos mantener el conflicto con los palestinos en segundo plano, cuando la llama está en la parte superior de una bomba de barril. El ataque de puñaladas en la Ciudad Vieja deja claro que es una ilusión que sea posible privar a todo un pueblo de derechos y soberanía sin que la desesperación se convierta en odio y violencia".
Los organizadores estimaron que unas 2.000 personas marcharon desde la Puerta de Jaffa de la Ciudad Vieja hasta una plataforma con banderas israelíes y palestinas desplegadas con motivo de la protesta.