Gran Bretaña enviará personal militar a Jordania para luchar contra Daesh, anunció la primera ministra británica, Theresa May, durante un viaje de tres días a Oriente Medio que ha dado comienzo hoy.
May implementará medidas para impulsar la cooperación entre el Reino Unido y Jordania para hacer frente al extremismo antes de volar a Arabia Saudí, donde la premiere británica trabajará para fortalecer los lazos comerciales y de seguridad entre ambas potencias, en un momento en el que Gran Bretaña se prepara para abandonar la UE.
Al comienzo de la visita destacó la necesidad de luchar contra el terrorismo en sus lugares de origen diciendo:
Para afrontar las amenazas causadas por el terrorismo y por la inestabilidad geopolítica, debemos combatirlas desde su raíz.
La formación será llevada a cabo por las tropa británicas desplegadas en Jordania para ayudar a la fuerza aérea del país a mejorar su capacidad para golpear los objetivos de Daesh.
Se cree que May utilizará el reciente ataque terrorista en Londres reivindicado por Daesh en el que murieron cuatro personas y docenas resultaron heridas para argumentar su plan de reforzar la cooperación militar con Jordania y otros aliados de Oriente Medio.
Pero su viaje, según informó el diario británico The Independent, fue acompañado por un anuncio de la Policía Metropolitana de que su unidad de crímenes de guerra está considerando iniciar una investigación sobre las actividades saudíes en Yemen.
Arabia Saudí es el mayor socio comercial del Reino Unido en Oriente Medio, con exportaciones de bienes y servicios por un total de 6.600 millones de libras esterlinas (unos 7.700 millones de euros) en 2015.
Gran Bretaña apoya y ha ayudado a armar a la coalición dirigida por Arabia Saudí que lucha contra los rebeldes en el vecino Yemen.
El gobierno ha sido criticado por su colaboración con Arabia Saudí debido a la muerte de miles de civiles y el hambre generada por la guerra en Yemen, un pais en el que 17 millones de personas padecen inseguridad alimentaria, según el Programa Mundial de Alimentos.
Los críticos destacan que la visita de May a Riad reabrirá los polémicos interrogantes sobre la complicidad del Reino Unido en las violaciones de los derechos humanos en Yemen.