"Pedimos que se establezca un organismo internacional imparcial que determine los hechos (...) para averiguar de dónde provienen estas armas químicas", dijo Rouhani durante un discurso el sábado.
Teherán es el principal aliado regional del dictador sirio Bashar Al-Assad, al que ha proporcionado apoyo militar y económico para su lucha contra los grupos de la oposición, así como contra organizaciones terroristas como Daesh y otros grupos vinculados a Al-Qaeda.
Desde el principio de la guerra se ha especulado con que los extremistas fueron liberados por el régimen de Assad con el fin de reforzar las filas de los militantes de Daesh y así desvirtuar a la oposición democrática, incluso desde la infame prisión de Sednaya.
Mientras la oposición siria aplaudía el viernes el ataque de misiles de crucero estadounidenses contra la base aérea de Shayrat cerca de la ciudad de Homs, añadió que el ataque no debería ser una sola vez y que no bastaría por sí solo para detener los aviones de combate del gobierno.
La base aérea de Shayrat fue utilizada presuntamente por el régimen de Assad para lanzar un ataque de gas sarín contra la aldea de Khan Sheikhoun, en la provincia de Idlib y gobernada por la oposición. No había combatientes armados en la zona en ese momento, lo que resultó en un ataque que ha sido criticado por atacar específicamente a civiles, matando a cerca de 100 personas.
En un tweet sobre los lanzamientos de misiles ordenados por Trump, Rouhani dijo: "Llamo al mundo a rechazar estas políticas, que traen solamente la destrucción y el peligro a la región y al mundo".
"La agresión estadounidense contra Shayrat [la base aérea] fortalece el extremismo regional y el terror, y la inseguridad y la inestabilidad global, y debe ser condenada", dijo Rouhani.
US aggression against Shayrat strengthens regional extremism and terror, and global lawlessness and instability, and must be condemned. 2/3
Irán sostiene que tiene asesores militares y voluntarios en Siria, pero niega haber desplazado una fuerza convencional sobre el terreno.
Sin embargo, muchos militares iraníes han sido asesinados durante la guerra siria, así como miles de combatientes chiíes han sido reclutados por Teherán desde dentro de Irán, así como desde Pakistán, Afganistán y el vecino Irak para unirse a su ucha contra las bandas terroristas sunníes de Siria.