El ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, dijo el jueves tras reunirse con su homólogo palestino, Riyad al-Maliki, que éste impulsó a Pekín a involucrarse más en el proceso de paz en Oriente Medio.
Los diplomáticos chinos visitan ocasionalmente Israel y los territorios palestinos, si bien China ha desempeñado tradicionalmente un rol marginal en los conflictos o la diplomacia de Oriente Medio, a pesar de su creciente dependencia de la región por la cuestión del petróleo.
Wang, en una rueda de prensa conjunta con Maliki, dijo que 70 años después de que se aprobara la resolución de la ONU para la creación de un Estado judío, a los palestinos se les sigue negando la posibilidad de tener su propio país independiente.
Esto es injusto. Este tipo de injusticia histórica debe ser corregida. No puede continuar.
Ya es hora de superar la parálisis y reiniciar las conversaciones de paz entre israelíes y palestinos, dijo Wang.
Maliki dijo que los palestinos aprecian y dan la bienvenida a los esfuerzos de China para facilitar la paz.
"Alentamos a China a profundizar en este tipo de enfoque, para poder ver finalmente la paz lograda en nuestra región", agregó.
Pekín ha tenido tradicionalmente una buena relación con los palestinos.
Sin embargo, involucrarse en Oriente Medio es una opción llena de riesgos para China, un país que cuenta con poca experiencia en lidiar con las tensiones religiosas y políticas que frecuentemente sacuden la región.
El presidente de China, Xi Jinping, dijo al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, que la convivencia pacífica entre Israel y Palestina sería buena para ambas partes y para la región y que debe ser favorecida por la comunidad internacional.
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