El presidente argelino, Abdelaziz Bouteflika, envió un mensaje de felicitación a su homólogo sirio, Bashar Al-Assad, con motivo del 71 aniversario de la independencia de Siria.
En su discurso, Bouteflika le dijo a Al-Assad:
Con motivo de la celebración del 71º aniversario de su independencia, me complace dirigirme a ustedes, en nombre del pueblo y del gobierno argelinos y en mi propio nombre, para mostrarle mis más sinceras felicitaciones y mis mejores deseos, rogando a Dios Todopoderoso que les conceda salud y seguridad. Felicidades.
El jefe de Estado argelino expresó su deseo de que el pueblo sirio "realice sus aspiraciones" de reconstrucción nacional en el marco de la armonía y el acuerdo nacionales y expresó su "satisfacción con el nivel de las relaciones" entre Argelia y Siria.
Las palabras de Bouteflika en nombre de los argelinos han molestado a los argelinos que no se ven representados en las palabras del presidente hacia Al-Assad y desde entonces han protestado con el eslógan "no en mi nombre" en las redes sociales.
La postura de Argelia sobre Siria está dictada por su estricta política antiintervencionista, y desde el principio de la crisis siria aboga por una solución elaborada exclusivamente por Siria y no por los otros actores regionales e internacionales que, en su opinión, han agravado la crisis.En su mensaje, Bouteflika también aseguró a Al-Assad que Argelia está siguiendo "con interés" los acontecimientos en Siria, con la esperanza de que las rondas de diálogo sirio lleven a una solución de la crisis y al restablecimiento de la paz y la estabilidad a las que "el pueblo sirio aspira".
La quinta ronda de conversaciones sobre Siria celebrada en Ginebra del mes pasado terminó "sin milagros" y supuso otro estancamiento, a medida que los combates en Siria se agravan. Rusia ha convocado una reunión con EE.UU. y las Naciones Unidas la próxima semana en Ginebra para seguir avanzando en las conversaciones de paz, pero sólo la ONU ha confirmado su asistencia hasta ahora.
Rusia y Estados Unidos han escenificado un áspero desencuentro desde que Trump ordenó un ataque con misiles contra Siria a principios de este mes en represalia por el ataque químico de las fuerzas de Al-Assad contra civiles en el pueblo de Khan Sheikhoun.