Los ministros de Asuntos Exteriores de Sudán y Egipto se reunirán mañana para las esperadas conversaciones sobre sus grandes diferencias, que han causado tensiones diplomáticas. La reunión propuesta para la semana pasada fue postergada debido a las “condiciones meteorológicas adversas” en el Aeropuerto Internacional de Jartum, pero los expertos creen que otros factores hubieran retrasado la reunión si el mal tiempo no hubiese intervenido.
Pocas horas antes de la reunión convocada para discutir varios temas polémicos, hay quien acusa a la nueva postura asertiva de la política exterior de Sudán de estar respaldada y controlada por Arabia Saudí. Sea cual sea la verdad, Sudán ha afirmado su intención de adoptar una postura diplomática más enérgica con su vecino del norte, alejándose de la habitual diplomacia silenciosa, acusando públicamente a Egipto de tomar una posición hostil contra los intereses sudaneses.
El pasado jueves, el ministro de exteriores sudanés, Ibrahim Ghandour, pidió públicamente a El Cairo que explicara por qué un diplomático egipcio apoyó un embargo de armas de la ONU y otras sanciones impuestas a Sudán en una reunión informal del Consejo de Seguridad de la ONU el 7 de abril. En su declaración, Ghandour expresó su desconcierto: “Egipto siempre ha apoyado a Sudán en el Consejo de Seguridad; es una situación muy extraña para nosotros.”
Sin embargo, 24 horas después, un portavoz del ministro de exteriores egipcio, Ahmed Abu Zaid, negó estas declaraciones, afirmando que Sudán había preguntado a través de canales diplomáticos y la embajada egipcia en Jartum dijo que “Egipto siempre adopta actitudes de apoyo a favor del pueblo sudanés”.
Abu Zaid añadió que el Consejo de Seguridad no discutió en sus últimas reuniones la extensión de las sanciones contra Sudán, ya que ya habían sido extendidas un año el 8 de febrero.Otro indicio de la intención de Sudán de reforzar su política exterior para proteger sus intereses ocurrió la semana pasada, con su decisión de exigir a los viajeros egipcios la obtención de visas. Varias fuentes sudanesas en el aeropuerto de El Cario citadas en Egypt Independent declararon que la decisión de Jartum se basó en el principio de reciprocidad, ya que el gobierno egipcio impuso las mismas medidas sobre los viajeros sudaneses.
Los servicios de inteligencia egipcios creen que la postura más directa de Sudán en materia política exterior está siendo fomentada por la cercana relación de Jartum con Arabia Saudí. Varias fuentes declararon al canal Al-Hiwar que la creciente cooperación económica y militar entre Sudán, Arabia Saudí y los Estados del Golfo alentó al Estado de África Oriental a renovar su determinación de enfrentarse a Egipto.
El doctor Anwar Eshqee, del Centro de Estudios de Oriente Medio en Jeddah, declaró a Al-Hiwar que no cree que Arabia Saudí interviniera en los asuntos de otro Estado soberano.
“Esto estaría en contra de la política exterior saudí, ya que el reino cree que cualquier intervención que favorezca a una parte o a otra sólo empeorará la situación.”
El mes pasado, un parlamentario egipcio, Hatem Bashat, condenó a Sudán por sus planes encubiertos de eliminar la presencia egipcia en la disputada zona de Halayeb y Shalateen. Declaró que Egipto está siendo marginado por Sudán y repitió la sugerencia de que Jartum está siendo influenciado por Arabia Saudí.
Sus declaraciones llegaron tras un anuncio del ministro de exteriores de Sudán sobre la “hoja de ruta” para recuperar el territorio. El jefe del Comité Técnico para la Demarcación Fronteriza de Sudán (TCBD), Abdallah Al-Sadiq, declaró a los medios que varios oficiales de los ministerios de justicia y del interior, de la Oficina Nacional de Registros y del TCBD se reunieron para modificar los archivos preparados por el Comité.
Egipto y Sudán se han visto envueltos en una larga disputa sobre la propiedad del triángulo de Halayeb y Shalateen, un área de 20.580 kilómetros en las costas del Mar Rojo entre Egipto y Sudán. La semana pasada, por primera vez, la televisión estatal egipcia emitió en directo las oraciones del viernes desde la mezquita de Jam’oun, en Shalateen. Esto se ha considerado un gesto provocativo. A las oraciones atendieron los líderes de la gobernación, de las fuerzas armadas y varios jeques.
El periodista sudanés Abdel Hamid Qutb, afincado en Emiratos Árabes Unidos, afirma que hay tensiones, pero basó la postura renovada de Sudán en la creencia de Jartum de que el gobierno egipcio está armando a los rebeldes de SPLM/N en Kordofan del Sur el Nilo Azul, unas afirmaciones que El Cairo niega.
Sea cual sea el resultado de las reuniones de los ministerios de exteriores, parece claro que Sudán está dispuesto a seguir una política más agresiva para proteger sus intereses. Se espera que se pueda encontrar alguna solución provisional al problema de Halayeb. La semana pasada, el ministro de defensa sudanés, Awad Ibn Ouf, declaró que las fuerzas armadas de Sudán estaban siendo “provocadas” por el ejército egipcio en la zona disputada. La reunión mañana espera, al menos, aliviar las tensiones y allanar el camino para una reunión presidencial entre los dos jefes de Estado, que resolverán el conflicto de una vez por todas.