El líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, ha criticado al presidente Hassan Rouhani tras proclamar éste último que su política de distensión con Occidente ha ayudado a desvanecer la amenaza de la guerra, mientras la tensión sigue en aumento a pocos días de las elecciones presidenciales del próximo 19 de Mayo.
Los medios de comunicación iraníes informaron que Khamenei dijo ayer: "Algunos dicen que desde que asumieron el cargo la sombra de la guerra se ha desvanecido. Esto no es correcto. Ha sido la presencia de la gente en la escena política la que ha eliminado la sombra de la guerra del país."
Rouhani se enfrenta a los ataques de los sectores más conservadores, que han criticado sus resultados económicos, diciendo que la distensión con Occidente y las concesiones hechas en materia nuclear aún no han producido los prometidos beneficios económicos.
En los últimos meses, la competencia entre Rouhani, que está buscando un segundo mandato, y los aliados de Jamenei, que se oponen al acuerdo nuclear con Occidente, se ha intensificado ante la campaña presidencial del 19 de Mayo.
Rouhani instó a los votantes el sábado a impedir el retorno del "extremismo" a Irán y dijo que el país podría caer en más autoritarismo si un rival conservador ganara las elecciones.
Entre los rivales de Rouhani están Ebrahim Raisi, un influyente clérigo con décadas de experiencia en el poder judicial, y el conservador alcalde de Teherán, Mohammad Baqer Qalibaf, ex comandante de la Guardia Revolucionaria.
Rouhani, un dirigente pragmático que ganó las elecciones de 2013, ordenó la apertura de un proceso diplomático con Occidente en 2015 que culminó con la firma un acuerdo con las potencias mundiales por el que Teherán acordó frenar sus actividades nucleares a cambio del levantamiento de las sanciones económicas y el regreso de Irán a los mercados internacionales.