La brecha entre Sudán y Egipto sigue creciendo a medida que ambos países vecinos siguen sin ponerse de acuerdo sobre sus fronteras marítimas.
En Marzo, Sudán presentó por primera vez un memorando de objeción oficial que contenía las líneas de base para su frontera norte, que incluía el conocido como "Triángulo" de Halayeb -la zona terrestre disputada- dentro de las fronteras sudanesas.
El periódico Sudan Tribune citó al jefe del Colegio de Abogados de Sudán, Osman Mohammed Al-Sharif, diciendo:
A través de la declaración que el Ministerio de Relaciones Exteriores de Sudán envió a la ONU en Marzo por decreto presidencial, Jartum quería impulsar una tercer vía después de que El Cairo rechazara las dos soluciones de negociación directa y arbitraje internacional.
"La Convención de 1982 sobre el Derecho del Mar, firmada por Sudán y Egipto, les obliga a comparecer ante el tribunal para las disputas fronterizas marítimas".
Un diplomático egipcio explica que durante las negociaciones con Arabia Saudí sobre la demarcación de las fronteras marítimas, Egipto había insistido en que la demarcación se llevara a cabo desde el sur hacia el norte para garantizar que la latitud 22 estuviera dentro de las fronteras egipcias. Ello, en vista de los acuerdos entre Jartoum y Riad que incluyen el reconocimiento de Arabia Saudí de que el Triángulo de Halayeb es una región sudanesa.
La fuente, que se negó a ser nombrada, afirmó que El Cairo sabía que si Sudán recurriera al arbitraje internacional, Arabia Saudí se vería obligada a cumplir con sus acuerdos bilaterales con Sudán.