Un nuevo programa para ofrecer oportunidades de educación superior a más de 6.300 refugiados sirios ha sido lanzado hoy en el Instituto de Justicia de La Haya, Holanda.
El proyecto, que es uno de los programas de educación más grandes del mundo para los refugiados, concederá acceso a becas para estudiar títulos de licenciatura y formación profesional a un total de 6.345 estudiantes en Irak, Jordania, Líbano, Palestina, Siria y Turquía.
La ONG Al-Fakhoora, que tiene casi una década de experiencia en la prestación de programas de educación a los refugiados palestinos en Gaza, se asociará con la ONG holandesa SPARK para implementar el programa que también será financiado en parte por la Unión Europea.
Imagen del director ejecutivo de Al-Fakhoora, Farooq Burney (I).
En declaraciones a MEMO durante el lanzamiento del programa, el director ejecutivo de Al-Fakhoora, Farooq Burney, mencionó que el nuevo programa está tratando de reproducir el éxito de sus proyectos educativos en Gaza "potenciando", "inspirando" y "desarrollando" a miles de refugiados sirios.
Burney dijo que hay mucha discusión sobre educar a los refugiados, pero no se presta suficiente atención a los desafíos únicos a los que se enfrentan, especialmente en lo que respecta a su empleo. "¿Qué oportunidades de trabajo tienen?" y "¿esos empleos estarán disponibles para ellos?"
Mientras los refugiados sirios pueden trabajar en Turquía, sus opciones son muy limitadas en Jordania, el Líbano y algunos de los otros países vecinos, señaló Burney. La nueva iniciativa de Al-Fakhoora, según Burney, no sólo proporcionará a los refugiados la capacitación para ser empleables en un mercado global, apuntando al sector de comercio electrónico, sino que también desarrollarán habilidades de liderazgo que aportar después a su comunidad; habilidades que él cree que serán valiosas herramientas para ellos durante el resto de sus vidas.
Una de las metas clave del programa de Al Fakhoora es ampliar las oportunidades para las mujeres refugiadas. En dos universidades de Turquía se ofrecerán unas 800 plazas de residencia. Burney explicó que ante la ausencia de una red de apoyo, esto es vital para las estudiantes de las comunidades de refugiados. Burney se ñostró optimista sobre el nuevo programa que viene a rellenar este vacío, además de proporcionar apoyo psicológico y social para las estuidiantes.
El lanzamiento tuvo lugar en un prestigioso evento, al que asistieron destacadas figuras como Sheikha Moza, la esposa del ex emir de Qatar; el Fiscal de la Corte Penal Internacional, Fatou Bensouda; y Graça Machel, viuda del ex presidente sudafricano Nelson Mandela.
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