Las autoridades turcas ordenaron la detención de 139 funcionarios del Ayuntamiento de Ankara y de dos ministerios en una operación dirigida contra los partidarios del clérigo Fethulah Gülen, acusado de estar detrás del fracasado golpe de Estado de julio del año pasado, informó CNN Turk hoy.
Desde el intento de golpe de Estado, las autoridades han encarcelado a 50.000 personas que siguen en espera de juicio y han despedido o suspendido a 150.000 funcionarios de una amplia gama de profesiones, entre ellas soldados, policías, maestros y funcionarios, por supuestos vínculos con lo que el gobierno considera organizaciones terroristas.
Las órdenes de detención fueron dictadas hoy por los tribunales turcos para 60 miembros del personal del consejo de la ciudad de Ankara, 19 en los consejos de distrito, 30 funcionarios del Ministerio de Desarrollo y 30 del Ministerio de Educación, informó CNN Turk.
El clérigo Fethullah Gulen, que vive en un exilio auto-impuesto en Estados Unidos desde hace casi 20 años, ha negado su participación en el golpe. El gobierno turco insiste en que Gülen miente, y dice que tiene pruebas de su complicidad.
Ankara acusa a Gulen, un antiguo aliado del presidente Tayyip Erdogan, de infiltrarse en las instituciones turcas, incluyendo el poder judicial, la policía y el ejército en una campaña iniciada hace décadas. Los críticos con el gobierno dicen que la represión posterior al golpe ha sido usada como excusa para aplastar cualquier tipo de disidencia.
La agencia estatal de noticias Anadolu ha publicado que el personal del Ayuntamiento, algunos de los cuales habían sido previamente despedidos de sus empleos, utilizaban ByLock para comunicarse, una aplicación de mensajería cifrada de la que el gobierno asegura que fue la utilizada por los seguidores de Gülen durante el golpe.