Cerca de 800 personas cayeron enfermas en una intoxicación alimentaria masiva ocurrida en un campamento para personas desplazadas al este de la ciudad iraquí de Mosul, según han informado funcionarios y grupos de ayuda humanitaria.
Más de 300 personas fueron trasladadas al hospital para recibir tratamiento después de romper anoche el ayuno del Ramadán, dijeron grupos de ayuda a Reuters. Se vieron afectadas alrededor de 800 personas en total.
"Diez de mis familiares fueron envenenadas", dijo una mujer bajo una tienda de campaña utilizada como centro de tratamiento improvisado en el campamento, con un goteo de rehidratación intravenosa en su brazo. "Era arroz, salsa de tomate y alitas de pollo."
Otra mujer sostenía en sus brazos a un niño jadeando de dolor.
Los organismos de las Naciones Unidas que trabajan en el campamento aseguran que nadie ha muerto por la intoxicación hasta el momento. Anteriormente, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) informó de la muerte de una mujer y un niño, pero al parecer finalmente la noticia ha resultado ser felizmente falsa.
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"Es trágico que esto haya sucedido a personas que han pasado por tantas cosas", dijo Andrej Mahecic, de la agencia de la ONU para los refugiados, ACNUR, que dirige junto a las autoridades iraquíes este campamento y otros 12 en una zona devastada por la guerra
Muchos de los residentes del campamento habían huido de los combates en torno a Mosul mientras las fuerzas gubernamentales y sus aliados realizaban una ofensiva para expulsar a Daesh de la ciudad, ubicada al norte de Iraq.
El campo de Al-Khazer, en la carretera que une Mosul y Erbil, la capital de la región kurda, alberga a 6.300 personas, dijo el ACNUR.
"Vomitamos en el suelo, sentí dolor en el estómago, los médicos vinieron por la noche, pero algunos permanecieron en estado grave hasta la mañana", dijo un joven en el campamento.
Algunos de los que habían sido llevados a los hospitales regresaron al campamento por la tarde, en ambulancias o en minibuses, muchos tenían bolsas de suero.