Una familia de ocho miembros se ha visto atrapada en tierra de nadie entre los países en guerra de Qatar y Arabia Saudí. Las condiciones de vida de la familia Al-Marri está alcanzando un estado crítico, ya que están atrapados sin alimentos, refugio o provisiones básicas mientras se intensifica la guerra dialéctica entre su gobierno y Riad.
Varios familiares y amigos intentaron llevarles comida y agua, pero fueron detenidos por las autoridades qataríes que patrullan la única frontera terrestre con el Reino de Arabia Saudí. Se teme por la salud y la seguridad de los miembros de la familia, entre ellos una mujer embarazada y varios niños de menos de siete años, además de un adolescente epiléptico.
“Huyeron de Arabia Saudí cuando se impuso hace varios días una prohibición de desplazamiento para los qataríes, y se ordenó a todos los ciudadanos qataríes que se marcharan”, explicó Ali Al-Marri, uno de los miembros de la tribu Al-Marri, que tiene hasta 5.000 miembros en Qatar. Todos los miembros de la familia atrapada nacieron en Qatar, pero les retiraron la ciudadanía hace varios años, dejándolos apátridas.
“Como no tienen papeles, no les permiten superar el Control Fronterizo de Qatar”, continuó Ali Al-Marri. “Se han quedado atrapados en una pequeña franja de tierra entre las dos fronteras sin agua ni comida. No pueden sobrevivir en esas condiciones”. Pidió ayuda al mundo exterior.El ministerio del Interior de Qatar retiró la ciudadanía de la mayoría de los miembros de la tribu en 2005. Dentro de la tribu, unos 5.000 eran miembros del clan Al-Ghfran. Tras una protesta de la comunidad internacional, Qatar restauró la ciudadanía de cerca de 2.000. Mientras que las luchas de las comunidades sin ciudadanía en otros países del Golfo están relativamente bien documentadas, la situación de estos qataríes invisibles es bastante desconocida.
Anoche, tras investigaciones de Monitor de Oriente, las autoridades fronterizas de Qatar permitieron el paso de algo de comida y agua para la familia, junto a un toldo.
La crisis diplomática del Golfo estalló la semana pasada después de que varios países, liderados por Arabia Saudí, cortaran sus lazos diplomáticos con Qatar. Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Bahréin y otros países rompieron relaciones tras acusar al gobierno en Doha de apoyar a grupos armados y a Irán. Qatar niega vehementemente las acusaciones.