La Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha iniciado un nuevo plan para invertir los fondos del zakat en los proyectos propios de la agencia de ayuda a los refugiados tras obtener una fatwa (orden religiosa) de importantes clérigos musulmanes.
En su informe de recaudación y distribución de zakat, ACNUR ha declarado: "Los musulmanes constituyen la mayoría de los 15,1 millones de refugiados de hoy.” Teniendo esto en cuenta, ACNUR declaró haber consultado con eruditos musulmanes sobre el uso del zakat como fuente de ayuda y "varios especialistas en derecho islámico confirmaron que el zakat es una fuente viable siempre que se cumplan ciertas condiciones".
La Comisión de Refugiados declaró que había obtenido dictámenes religiosos de los principales clérigos musulmanes, entre ellos el jeque Abdullah Bin Bayyah, el doctor Sheikh Ali Gomaa, así como de varias instituciones islámicas, entre ellas: El Consejo Fatwa de Tareem, El Consejo Superior de Eruditos de Marruecos, Dar Al-Ifta Al-Missriyyah.
El informe de ACNUR reveló que buscó asesoramiento a través de la Fundación Tabah de Abu Dabi en Emiratos Árabes Unidos. Después de consultar con varios de los principales académicos e institutos jurídicos islámicos actuales, Tabah concluyó que ACNUR puede recolectar y distribuir zakat siempre que cumpla con los requisitos básicos.
Las condiciones especificadas en la fatwa asegurarán que el zakat se recaude y distribuya según los preceptos establecidos como islámicos: el dinero recaudado servirá para asistir a familias necesitadas, en tránsito o arruinadas pero en ningún casa para cubrir salarios.
El zakat es un impuesto religioso que los musulmanes y musulmanas han de pagar anualmente en base a sus riquezas acumuladas. De cada euro acumulado, una vez cubiertos todos los gastos y necesidades de la persona y su familia, se donarían alrededor de dos céntimos. Esto no es aplicable a las personas que tengas deudas o cuyas necesidades no estén satisfechas.