La presión creciente que el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, ha impuesto a Hamás en la Franja de Gaza "la arrastrará a una guerra con Israel", advirtió ayer el ministro de Defensa israelí, Avigdor Lieberman.
Lieberman dijo que "la situación en Gaza no puede durar para siempre", describiendo la política de Abbas hacia Gaza como una "doble estrategia".
Sobre la crisis eléctrica de Gaza, el ministro israelí explicó que "esta es una crisis interna palestina que no va a terminar", señalando que "Abbas va a aumentar los recortes y pronto parará el pago de los salarios en Gaza y la transferencia de combustible a la Franja como una estrategia de dos vertientes ".
Abbas, añadió, ha dado este paso "unilateralmente", sin coordinación con Israel o Egipto.
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"Estoy siguiendo una estrategia clara, pero no puedo hablar de una estrategia para Gaza, ni siquiera en el Gabinete, porque después de un minuto veré todo esto en los medios", dijo.
El ministro también enfatizó que Israel "no tiene intención de ir a la guerra, ni en el norte ni en el sur", explicando que "estamos llevando una política clara contra Gaza, sin quedarnos atrás".
Sobre el conflicto palestino-israelí, Lieberman reiteró que la solución sólo puede venir como parte de "un acuerdo regional completo con todos los estados suníes moderados, incluyendo Kuwait y Arabia Saudí, siendo el acuerdo con los palestinos una consecuencia de eso."
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El ministro ultraderechista israelí criticó los Acuerdos de Oslo, explicando que la razón detrás del fracaso en terminar el conflicto fue que se basaron en el principio de "tierra por paz", que él describió como "incorrecto". "El principio rector debe ser tierra e intercambios de población", subrayó.
Lieberman también criticó los esfuerzos de paz del ex primer ministro israelí Ehud Olmert. "No podríamos ofrecer a los palestinos más de lo que Olmert ofreció en Annapolis, y Abbás se negó a firmarlo al final".