Los musulmanes de Oriente Medio celebraron ayer domingo el primer día del Eid al-Fitr (literalmente en árabe, "Fiesta del desayuno"), que marca el fin del mes sagrado de ayuno de Ramadán.
Los musulmanes de los países árabes -como Egipto, Arabia Saudí, Qatar, Emiratos Árabes Unidos, Bahréin, Kuwait, Palestina, Jordania, Sudán, Yemen, Libia, Siria, Irak, Líbano, Túnez o Argelia, entre otros- realizaron las oraciones del Eid en las mezquitas y espacios públicos de sus respectivos países.
En Egipto, millones de musulmanes realizaron los rezos del 'Eid en más de 5.000 espacios habilitados al efecto a lo largo de todo el país y en medio de fuertes medidas de seguridad, mientras el presidente Abdel Fattah Al-Sisi rezó en las dependencias de la armada egipcia en la ciudad costera de Alejandría.
Mientras tanto, en Jerusalén, unos 90.000 musulmanes se congregaron en la emblemática mezquita de Al-Aqsa -que representa el tercer lugar más sagrado de la tierra para muchos musulmanes, tras La Meca y Medina- para rezar las oraciones matutinas de la fiesta.
En Qatar, que continúa haciendo frente a una crisis diplomática sin precedentes frente a sus vecinos del Golfo, el emir Sheij Tamim bin Hamad Al-Thani y su padre, el ex emir Sheij Hamad bin Jalifa Al-Thani, asistieron a los rezos en la capital del país, Doha.
Y en Jordania, miles de personas rezaron en la sala de rezos principal de la Ciudad Deportiva Hussein, en el centro de Ammán.