Voluntarios de la Media Luna Roja recuperaron el martes los cadáveres de 24 inmigrantes que aparecieron ahogados en las playas de un suburbio oriental de la capital libia, Trípoli, mientras también se están realizando operaciones de rescate a gran escala en el Mediterráneo.
Los residentes del distrito de Tajoura dijeron que los cuerpos habían comenzado a aparecer a finales de la semana pasada. Varios cadáveres habían sido parcialmente devorados por perros callejeros, según un funcionario local de la guardia costera.
Es previsible que la tragedia sea aún mayor, ya que los frágiles barcos utilizados para transportar a los inmigrantes hasta aguas internacionales normalmente transportan a más de 100 personas.
Tres inmigrantes murieron en el Mediterráneo el lunes por la noche, según informó un grupo de ayuda alemán durante las operaciones de rescate lideradas por los guardacostas italianos, en las que miles de personas fueron llevadas a un lugar seguro.
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Alrededor de 5.000 inmigrantes fueron trasladados el lunes por los servicios de emergencia de la marina italiana, grupos de ayuda humanitaria y barcos privados, y los rescates continuaron el martes, según un portavoz de la Guardia Costera italiana.
"A pesar de todos los esfuerzos, tres personas murieron tras hundirse un bote de goma", en la zona donde los barcos de rescate están luchando para hacer frente a la situación, anunció en Facebook la ONG Jugend Rettet.
Jugend Rettet ("Rescatando Juventud", en alemán) pertenece a uno de los nueve grupos de ayuda que patrullan las aguas a los que los traficantes han transportado a más de medio millón de refugiados e inmigrantes
"Alcanzamos el límite de capacidad de nuestro barco mientras que nuestra tripulación está viendo más barcos en el horizonte. Actualmente, todos los buques están sobrecargados ", agregó Jugend Rettet.
El número total de inmigrantes que han llegado por mar este año a Europa no es ni la mitad de los que llegaron durante el mismo período en 2016, gracias al acuerdo entre la UE y Turquía que bloqueó la antes muy concurrida ruta a Grecia. Pero el número de los que llegan a Italia ha aumentado.
Entre el 1 de enero y el 21 de junio, cerca de 72.000 inmigrantes llegaron a Italia a través de la peligrosa ruta desde Libia, aproximadamente un 20% más que en 2016, y más de 2.000 murieron en el camino, según la Organización Internacional para las Migraciones.
Las bandas criminales se están aprovechando de la anarquía reinante en Libia para establecer negocios rentables, llenando frágiles embarcaciones de plástico con inmigrantes provenientes principalmente del África subsahariana y de Bangladesh.
El buque naval español Victoria, desplegado en la misión mediterránea de la Unión Europea, acudió en ayuda de los seis barcos y acogió a los inmigrantes de los buques de rescate que ya estaban llenos, según añadió el Ministerio de Defensa de España.
El Victoria se dirigió entonces a la isla italiana de Lampedusa, con 907 migrantes a bordo, uno de ellos en estado crítico, dijo en un comunicado el Ministerio español.
Italia y la UE están intentando trabajar junto a las autoridades libias para luchar contra los traficantes, pero el mismo caos que beneficia a las bandas criminales obstaculiza los esfuerzos de las instituciones oficiales.