Unas 150 personas han sido detenidas esta semana en el Rif (Marruecos). Las protestas que en un principio se desarrollaron con la calma habitual poco a poco fueron tornándose violentas. Durante el desarrollo de las manifestaciones decenas de policías resultaron heridos y varios niños fueron hospitalizados ya que el contacto con los gases lacrimógenos usados por las fuerzas de seguridad les provocaron molestias e irritaciones.
Las protestas se iniciaron hace más de siete meses, sin embargo en los últimos meses se han mediatizado. Más de 300 personas han sido detenidas por su participación en las manifestaciones y las protestas que llenan las calles de Alhucemas y otras localidades rifeñas de hombres y mujeres pidiendo empleos dignos y un desarrollo económico y social en la región.
Khadija Ryadi, de la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH), confirmó que unas 150 personas fueron detenidas durante los disturbios.
Cuarenta han permanecido detenidos hasta la mañana siguiente, muchos de ellos de comunidades vecinas que fueron arrestados cuando venían a manifestarse
La muerte brutal de un vendedor de pescado fue el detonante para el estallido de protestas y manifestaciones diarias en diferentes localidades del Rif, aunque todo el país se ha solidarizado con las demandas de justicia social de los habitantes de esta zona de Marruecos.
Los enfrentamientos estallaron en Alhucemas esta semana cuando la policía bloqueó el acceso a la ciudad intentando disuadir a las multitudes de su deseo de manifestación. Los vídeos que circulan en las redes sociales muestran a las autoridades usando porras para dispersar a los manifestantes que exigían la liberación de los activistas. Hubo decenas de heridos.
Alrededor de 50 miembros de las fuerzas de seguridad resultaron heridos el pasado lunes tras ser alcanzados por las piedras que lanzaban los manifestantes. Otros 29 más resultaron heridos el martes durante nuevos enfrentamientos en la vecina ciudad de Imzouren, según las autoridades.
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