Jerusalén puede estallar en cualquier momento como consecuencia de la represión que están inflingiendo las fuerzas israelíes de ocupación sobre la ciudad, ha advertido el gobernador palestino de Jerusalén.
En una entrevista con el Centro Palestino de Información, el gobernador y ministro de Asuntos de Jerusalén de la Autoridad Palestina, Adnan Al-Husseini, ha asegurado que la situación que se vive en Jerusalén revela los defectos del sistema de ocupación en los últimos 50 años, los cuales han llevado al gobierno israelí a usar más represión y más violencia en un intento por cubrir su fracaso.
El gobernador describió el estado actual de la ciudad como "al borde del colapso, situación ante la que el gobierno no está facilitando ninguna ayuda por lo que no vemos ningún futuro sobre el cual construir".
"La visita del presidente del Estado ocupante, Reuven Rivlin, a la Puerta de Damasco hace unos días es parte de los esfuerzos por elevar la moral de los guardias fronterizos sionistas y las fuerzas de seguridad bajo el pretexto de que sufren problemas de seguridad con los palestinos en su ciudad".
"Olvidan que son colonizadores y que los palestinos son los legítimos dueños de la tierra y de Jerusalén. Estos grupos palestinos, que han visitado la mezquita de Al-Aqsa por miles, tienen derecho a acudir a su ciudad y a rezar en sus lugares sagrados".
Añadió: "Los israelíes, desde los niveles más bajos de la sociedad hasta la cima, sólo buscan sus propios intereses y no tienen ninguna consideración por los demás. Para ellos, el palestino es invisible y no existe. Pero están muy equivocados si no dan a los palestinos el lugar que se merecen, porque los palestinos tienen derechos sólidos y bien fundamentados, los cuales nunca dejarán de serlo, y nunca permitirán que se les quite Jerusalén ".
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Al-Husseini explicó que los acontecimientos que afectan a la ciudad demuestran que las fuerzas de seguridad sionistas han fracasado. La ciudad de Jerusalén está asediada y aislada, y su pueblo está sufriendo. La ocupación debe terminar para lograr la seguridad y preservar los derechos y la dignidad de los palestinos en la ciudad.
Condenó la política israelí de desenterrar árboles cerca de la Puerta de Damasco, declarando: "Esto es algo que solo hacen las autoridades de ocupación, son hostiles a todo lo palestino: incluso a los árboles y piedras".
"Desde su ocupación, Jerusalén ha sido objeto de feroces ataques de colonos y campañas de judaización. El enfoque sionista se ha centrado en dos áreas de Jerusalén: la Ciudad Vieja y la sagrada mezquita de Al-Aqsa".
Su "fracaso en la judaización y toma total de la ciudad es gracias a la resistencia y la firmeza de los ciudadanos palestinos, y la forma en que han protegido la Al-Aqsa y la Ciudad Vieja, que alberga la mayoría de los lugares sagrados islámicos y cristianos".
"Hoy en día, la ocupación está tratando de intensificar su campaña encubierta para borrar los nombres de las plazas y calles en una batalla abierta que adquiere un aspecto cultural, en un esfuerzo por judaizar completamente Jerusalén".
"Este es un intento de alejar a la gente de la realidad sobre Jerusalén. La ciudad tiene una identidad diversa, auténtica y antigua, y su gente su historia y geografía. La Ocupación trata de promover un lenguaje, una historia y una geografía diferentes, falsos y distorsionados".
Traducido por el Centro Palestino de Información, 20 de junio de 2017
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