El principal sindicato tunecino de seguridad ha pedido al Parlamento y al gobierno que presenten un proyecto de ley que penalice con más dureza los ataques contra las fuerzas armadas después de que la semana pasada un agente de seguridad fuera quemado vivo durante las protestas.
Las Fuerzas Internas de Seguridad (ISF), el sindicato del sector de seguridad más grande de Túnez, pidió al parlamento que celebre una sesión extraordinaria para discutir el proyecto de ley y que el presidente promueva la tolerancia cero para quienes violen la ley de emergencia, en vigor en el país desde 2015.
La semana pasada, un joven fue asesinado a puñaladas en la ciudad de Sidi Bouzid, lo que provocó un conflicto tribal que desencadenó una escalada de violencia en la que murió un oficial de policía cuyo vehículo fue alcanzado por cócteles molotov lanzados por los manifestantes.
El agente murió el sábado a causa de las heridas provocadas, mientras otros tres guardias de seguridad resultaron heridos. Las autoridades han hecho varios arrestos después del incidente.
Otros grupos sindicales, por contra, han anunciado la organización de una protesta frente a la sede del gobierno el 8 de julio para evitar que el proyecto de ley sea presentado al parlamento.
La ley fue introducida por primera vez en abril de 2015, pero algunos partidos políticos y numerosas organizaciones civiles se opusieron pues consideraban que la aplicación de la ley podría suponer un atentado contra las libertados civiles.