Enfrentamientos entre manifestantes palestinos y soldados israelíes a lo largo de la frontera de la sitiada Franja de Gaza, ayer por la tarde, se saldaron con decenas de heridos.
Varios palestinos, incluidos dos enfermeros, sufrieron intoxicaciones por inhalación de gases lacrimógenos y tuvieron que ser llevados al hospital. Testigos declararon a la agencia de noticias palestina Ma'an que granadas de gas lacrimógeno también fueron disparadas "directamente" contra las ambulancias que habían llegado para ayudar a los heridos.
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Un portavoz del ejército israelí confirmó el incidente, declarando que "disturbios violentos" habían estallado en el norte y el centro de Gaza y que el ejército israelí había empleado "medios de control de masas", pero que no se habían utilizado municiones reales.
A pesar de esto, IMEMC informó de que las fuerzas israelíes sí dispararon fuego real en Gaza, hiriendo a un palestino que posteriormente fue trasladado al hospital de Shifa.
Además de disparar directamente contra los palestinos, los soldados israelíes utilizaron granadas de gas cerca de la valla en el campo de refugiados de Bureij, en el centro de Gaza, además de en Khan Yunis y Rafah, ambas al sur del enclave costero.