"No hay desapariciones forzosas en Egipto", ha sentenciado el viceministro egipcio del Interior para los derechos humanos, el general mayor Mohamed Youssef. Youssef ha instado a los que difunden estas acusaciones "a probar su veracidad".
El funcionario egipcio ha afirmado que se está llevando a cabo una "campaña" financiada internacionalmente, que él considera dirigida por los Hermanos Musulmanes, en cooperación con numerosas organizaciones de la sociedad civil local e internacional para promover la existencia de desapariciones forzosas por parte de las fuerzas de seguridad egipcias, en un intento por presionar al gobierno egipcio.
El gobierno egipcio ha negado repetidamente que existan desapariciones forzosas o tortura contra los egipcios.
Sin embargo, según Amnistía Internacional, más de 1.000 personas han sido asesinadas y 40.000 están presas desde que el presidente Abdul Fattah Al-Sisi liderara el golpe de Estado contra Mohamed Morsi, el primer jefe de Estado elegido democráticamente de Egipto, en 2013.