Holanda ha reaccionado con indignación después de que las autoridades israelíes se apoderaran de docenas de paneles solares donados por el gobierno holandés en un pueblo remoto de la Cisjordania ocupada.
Las fuerzas israelíes confiscaron el miércoles los paneles solares del pueblo aislado de Jubbet al-Dhib, al este de Belén. Los paneles fueron confiscados el año pasado bajo el pretexto de que fueron instalados sin los permisos necesarios -casi imposibles de conseguir- que exige Israel para construir cualquier estructura en la denominada Zona C, que ocupa el 61% de Cisjordania y que está totalmente bajo control militar israelí.
El sábado, un informe del diario israelí Haaretz citó un comunicado del ministro de Exteriores holandés, según el cual el gobierno holandés presentó una protesta contra Israel por la confiscación del equipo eléctrico, que era un sistema híbrido de diésel y energía solar.
Leer Un estudiante palestino inventa un robot para la limpieza de paneles solares
El proyecto de electrificación donado por el gobierno holandés en la región sureña de Belén costó unos 500.000 euros. Según el informe, 350.000€ se invirtieron en Jubbet al-Dhib.
El ministerio de Asuntos Exteriores holandés ha exigido que Israel devuelva el equipo al pueblo cisjordano, añadiendo que “está evaluando los próximos pasos a seguir”.
Sin embargo, según Haaretz:
“Una fuente cercana a los diplomáticos holandeses en Cisjordania ha declarado a Haaretz que estos comunicados redactados cuidadosamente disfrazan la ira que se ha generado en el gobierno de Países Bajos, un amigo cercano de Israel, por el daño causado al proyecto humanitario.”
Unos 150 ciudadanos palestinos residen en Jubbet al-Dhib, que se encuentra al lado del asentamiento ilegal de Noqedim, hogar del ministro de Defensa israelí, Avigdor Lieberman; y del asentamiento ilegal de El David, además de varios puestos israelíes. A pesar de ser ilegales incluso bajo la ley interna israelí, estos puestos todavía gozan de conexión a la red eléctrica y acceso a otras infraestructuras, según Haaretz.