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Israel derriba una aldea beduina por 115ª vez

Israel trata de desalojar a los beduinos árabes del desierto del Neguev, cuyos pueblos considera ilegales
Imagen de las fuerzas israelíes demoliendo la aldea beduina de Al-Araqeeb por 111ª vez [Foto de archivo]

Las excavadoras israelíes respaldadas por agentes de la policía demolieron la aldea de Al-Araqeeb en el desierto del Néguev por 115ª vez hoy en un intento de expulsar a los residentes y confiscar sus tierras, informó Arab48.

El pueblo es uno de los muchos "no reconocidos" por el gobierno israelí. La policía fue respaldada por las fuerzas especiales y representantes de la llamada Administración de Tierras de Israel.

Entraron en la aldea por la mañana temprano y comenzaron a demoler las casas. Se impedía a los residentes obstruir el proceso de demolición.

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"Los vehículos y las excavadoras destruyeron las estructuras y tiendas de campaña que albergaban a nuestras familias", explicaron los residentes locales.

"Ahora estamos desplazados de nuevo. Los bulldozers estaban protegidos por la policía. No han tenido en cuenta el calor intenso que hay ahora en la zona".

La demolición de Al-Araqeeb se produce en medio de las amenazas del gobierno israelí de demoler las casas prefabricadas del pueblo de Umm Al-Hiran. La aldea se está preparando para que la policía lleve a cabo la amenaza.

"La policía ha continuado su provocación", declaró Raed Abu Al-Qayaan, el jefe del consejo local en Umm Al-Hiran.

"Nosotros, en el pueblo, hacemos un llamamiento a los líderes y ciudadanos árabes para que actúen en la aldea y enfrenten junto a nosotros los planes de desarraigarnos y sacarnos de nuestras casas".

El Comité Directivo Supremo de los árabes del Néguev ha rechazado las políticas de demolición de Israel y está luchando contra los planes de desplazamiento. Se pidió a los residentes participar en la reunión ampliada que se celebrará el próximo domingo en la aldea de Hura. Se confirmó que en la reunión se abordarán los detalles finales para organizar una gran sentada popular en la ciudad de Bersheba en protesta contra la política racista de demolición de casas del gobierno.

También estarán en el orden del día las repercusiones de la decisión de la ministra Ayelet Shaked de registrar tierras árabes en el Negev occidental bajo la Administración de Tierras de Israel para así acordar medidas prácticas contra esta decisión arbitraria y racista.

Las autoridades israelíes llevan muchos años intentando destruir los 3.200 acres restantes de tierra en las cercanías de Al-Araqeeb, que se encuentra a cinco millas al norte de Beersheba, a pesar de que el terreno en cuestión está sujeto a los procedimientos de registro de tierras y la cuestión de la propiedad aún no se ha resuelto.

El gobierno se niega a reconocer la existencia de unas 45 aldeas árabes en el Negev que son constantemente objeto de demolición y por lo tanto de la expulsión de sus habitantes. Mientras tanto, sigue construyendo asentamientos en el desierto en beneficio de los colonos judíos.

 

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