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Una fundación qatarí se une a un comité directivo de la ONU vinculado al programa mundial de educación

Resolución de la ONU: "Transformar nuestro mundo: la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible" [Wikipedia]

Con una de las poblaciones más jóvenes del mundo, la regioón de Oriente Próximo tiene potencial para estar entre los mayores beneficiarios de una de las mayores iniciativas de la ONU para mejorar la educación alrededor del mundo. Los detalles se manifiestan en una ambiciosa resolución de la ONU. “Transformando nuestro mundo: la agenda de 2030 para el desarrollo sostenible” está comprometida con abordar los mayores retos globales, incluyendo la reducción de la pobreza, el hambre, la mejora de la educación y las garantías contra la guerra y el conflicto. En total, 17 objetivos de desarrollo sostenible (ODS) fueron establecidos por la comunidad internacional para ser cumplidos en 2030.

Diferentes naciones y múltiples grupos de interés del sector privado y de la sociedad civil, así como personalidades independientes, se unieron “para tomar pasos firmes hacia el cambio”, como los describió la Asamblea General de la ONU, son “necesarios para cambiar el rumbo del planeta hacia un camino más sostenible y resiliente”. Los ODS se vieron como una nueva muestra del compromiso y reafirmación de los objetivos del milenio, firmados por 191 Estados miembros de la ONU en el año 2000, junto a otras 22 organizaciones internacionales.

La semana pasada, en un encuentro en la sede de la ONU, en Nueva York, todos los participantes se reunieron para revisar su compromiso y repasar los logros alcanzados respecto a los ODSs más importantes: “Asegurar la inclusión y la igualdad en el acceso a educación y promover el aprendizaje permanente”. La calidad de la educación se colocó el cuarto en la lista (ODS4). Y se estableció una comisión dirigida por varios jefes de Estado, entre ellos el exprimer ministro británico Gordon Brown, con el objetivo de desarrollar la visión para la llamada “generación del aprendizaje”.

La UNESCO, coordinadora principal de los ODS, se comprometió a “colaborar a todos los niveles para cumplir los objetivos de la agenda de 2030, prometiendo no dejar ni uno solo atrás”. Como secretariado para los objetivos de educación de 2030, la agencia de la ONU adquirió la responsabilidad de monitorizar el desarrollo del ODS4 y qué progresos se consiguen.

Uno de los miembros del comité directivo de educación, la Doctora Mary Joy Pigozzi, habló con MEMO acerca de los múltiples y complejos modelos de implementación de proyectos diseñados para cumplir el ODS4. Pigozzi, directora ejecutiva de Educa a un Niño (EAC, por sus siglas en inglés), un programa de la fundación saudí Education Above All (EAA), habló de cómo las iniciativas que ha dirigido funcionaron al “transformar los compromisos en acciones”. Habló también acerca de los 7,1 millones de niños sin acceso a educación, pertenecientes a las comunidades más marginales de la Tierra, y de cómo había recibido la oportunidad de ir al colegio gracias al programa de la EAC.“Queremos compartir nuestros métodos y demostrar lo obvio: la educación como motor del desarrollo humano”.

Los participantes posan para una foto durante la reunión de Ministros de Relaciones Exteriores del G20 en Bonn, Alemania, el 16 de febrero de 2017. [Cem Özdel / Agencia Anadolu]

La Doctora Pigozzi describió su trabajo y el de la EAC, que goza ya de un amplio repertorio de éxitos, impartiendo educación en partes de Camboya, Laos, Malasia, Myanmar y Tailandia. “Nuestro trabajo nos posiciona para formar parte de la arquitectura educativa mundial”, explica. “Es un honor y una oportunidad para EAA”. La fundación qatarí trabaja, entre otras cosas, para desarrollar una iniciativa global que provea de escuelas seguras en zonas de conflicto. “Sin embargo, todo esto conlleva también responsabilidades”, añade, antes de mencionar la importancia del papel de EAA al representar a todas fundaciones de la UNESCO que participan del comité directivo., que incluye además a Estados miembros y organizaciones de la sociedad civil.

Pigozzi reveló que había un fuerte interés en financiar la educación durante el último encuentro, el cual, señala, fue bastante antes que la reunión del G20 en Hamburgo, la semana pasada. “Los líderes mundiales (espera) reafirmarán su compromiso de asegurar que todos los niños tengan acceso a educación, especialmente porque esta es el motor de otros ODS”. Subrayó la importancia de que esto sólo se puede lograr si se cuenta con “fondos suficientes, la protección de la educación como un derecho humano y con la cooperación”.

Al hablar de los retos particulares para la región de Oriente Medio y el norte de África (MENA, por sus siglas en inglés), se señaló que la inestabilidad política y los conflictos, como ya informó previamente el Banco Mundial, han socavado el progreso alcanzado por la región en la década pasada. En un informe publicado durante el momento de máxima tensión de la Primavera Árabe, en 2014, la organización internacional, que también financia el ODS4, dijo que la región “ha avanzado mucho en materia de educación, cuadruplicando la tasa de escolarización desde 1960, reduciendo el analfabetismo a la mitad desde 1980 y alcanzado una paridad de género casi completa en educación primaria”.

A pesar de todo, estos avances increíbles, como señaló el Banco Mundial, se han visto arruinados por un hecho incómodo: “Para demasiados estudiantes de la región, la escolarización no ha sido sinónimo de aprendizaje”. La organización mostró también su preocupación respecto a las tendencias que demostraban que “los sistemas educativos de MENA son, generalmente, de baja calidad. No se enseñan habilidades básicas, un hecho mostrado por las encuestas y exámenes internacionales, y que revelan que la región sigue muy por debajo del nivel que se espera de países con un nivel de renta similar”.

La baja calidad educativa se vio exacerbada por la preocupación que despierta el hecho de que entre 2015 y 2030 habrá 10 millones más de jóvenes. Este rápido aumento de la población joven creará una demanda creciente de servicios educativos a todos los niveles y llevará al límite a las instituciones ya existentes. También es posible, aunque con una estrategia muy cuidada, coordinación y con la voluntad de cumplir con los ODS, impulsar a los jóvenes de la región a que sean ellos los que dirijan el desarrollo de la misma.

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