El canal de televisión egipcio Tahrir TV ha asegurado que Qatar debería pagar a Egipto 100 mil millones de dólares por daños y perjuicios causados al estado norteafricano durante los últimos seis años debido a su financiación del terrorismo.
La campaña llega en un momento en que Egipto, junto con Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos y Bahréin han cortado las relaciones diplomáticas con Qatar y han cerrado las rutas terrestres, marítimas y aéreas con la excusa de que el pequeño estado del Golfo financia el terrorismo.
La coalición de los cuatro países exigieron 13 demandas iniciales a Qatar, incluyendo el cierre de Al Jazeera, pero recientemente han comenzado a exigir un nuevo conjunto de demandas en vista del fracaso a la hora de forzar a Qatar a realizar esas reformas.
Dirigiéndose a la audiencia, el presentador de televisión egipcio Nashaat Eldeehy dijo que la solicitud de compensación es parte de una campaña lanzada por el propio canal y pide a otros compañeros de los medios de comunicación que abracen la iniciativa.
A continuación, anuncia una solicitud extraordinaria para el Emir de Qatar:
Los egipcios sólo quedarán satisfechos cuando vean los sudarios del emir de Qatar. Debería arrastrarse de rodillas, llevar sus sudarios en las manos y pedir al pueblo egipcio su absolución y perdón.
La emisión es una clara prueba de cómo se ha convertido el canal de televisión estatal en portavoz del gobierno egipcio. En junio de 2017, 64 portales de noticias que no pertenecen a la línea oficial del gobierno fueron censurados por orden del presidente Abdul Fattah Al-Sisi.
La televisión estatal es una vía que las autoridades egipcias están usando para culpar a Qatar de terrorismo. En una entrevista con la CNN, el ministro egipcio de Relaciones Exteriores, Sameh Shoukry, culpó a Qatar por el "sufrimiento humano" en Siria y Libia. El apoyo de Qatar a las organizaciones radicales ha fomentado la violencia contra las minorías en Egipto y el terrorismo en Europa, afirmó Shoukry.
Shoukry culpó a Qatar por el ataque terrorista en Egipto durante el domingo de Ramos cuando dos ataques con bomba golpearon dos iglesias y mataron al menos a 44 cristianos coptos.
Los defensores de derechos humanos advierten que Al-Sisi y su gobierno están usando los ataques para consolidar más su gobierno, implementando tras éstos el estado de emergencia en todo el país, situación que se sigue vigente desde entonces.
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