La cuenta de Twitter de opositor anónimo saudí 'Mujtahidd' ha revelado detalles sobre las "personalidades importantes" que han protagonizado la relación entre Arabia Saudí e Israel en las últimas décadas.
Según el activista anónimo, el rey Salman y el ministro saudí de Exteriores Adel Al-Jubeir han sido las figuras prominentes en la apertura de relaciones con personalidades israelíes y el lobby sionista en Estados Unidos, específicamente con AIPAC (Comité Israelo-Americano de Asuntos Públicos).
Según Mujjathid, el contacto con Israel se ha venido haciendo en las últimas décadas a través de dos canales, el primero en nombre del reino en general, y el segundo era específicamente a través del rey Salman cuando éste era emir de Riad.
"El primer canal se abrió a través de Adel Al-Jubeir cuando era un joven entrenado por Bandar Bin Sultan en nuestra embajada en Washington, donde fue designado como asistente del Congreso", escribió Mujtahidd en un tweet.
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"Su misión era llegar a la famosa organización del lobby sionista (AIPAC) y, a través de ella, garantizará el apoyo del Congreso".
Al-Jubeir fue elegido porque "no tiene ningún compromiso religioso o nacional. Era la persona adecuada para acercarse a AIPAC y estar en armonía con ellos, y por consiguiente facilitar el trabajo de Bandar para obtener el apoyo del Congreso".
Señaló que el resultado de la armonía de Al-Jubeir con AIPAC fue "establecer relaciones directas con funcionarios israelíes, ganar la confianza de Israel y coordinar puntos de vista sobre temas regionales de forma clandestina".
Mujtahidd continuó: "Esta relación tuvo un impacto en la posición del Reino sobre la cuestión palestina, la Conferencia de Madrid y Oslo, así como el Líbano y la resistencia palestina, Irak e Irán, etc."
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Al hablar del reinado del difunto rey Abdullah Bin Abdulaziz, Mujtahidd afirmó que "después de la ascensión del rey Abdullah, Tuwaijri, que cree en la grandeza de Israel, logró convencerlo de nombrar a Al-Jubeir como embajador en América para facilitar la coordinación directa con ellos".
Agregó que Al-Jubeir continuó con sus acercamientos a Israel incluso después de que Salman se convirtiera en rey y que "su hijo Muhammad estaba dispuesto a convencer a Israel de que la política del reino estaba en armonía con el país colonizador".
Al-Jubeir se convirtió en una "estrella" a los ojos de los sionistas, que lo describieron como el "Michael Jordan de Arabia Saudí", en referencia al famoso jugador de baloncesto estadounidense.
La razón detrás de los esfuerzos del rey Salman para abrir canales de comunicación con los israelíes, explicó Mujtahidd, consistía en "asegurar su futuro en el poder, compitiendo con sus hermanos y prometiendo a Israel que haría más concesiones que sus hermanos si le ayudaban a hacerse con el trono".
"Salman no se dio cuenta de que sus hermanos habían asegurado bien su posición con EE.UU. e Israel y que por tanto tendrá que esperar su turno si quiere conseguir lo que se propone. Pero finalmente, el alzheimer le alcanzó", agregó la misterios cuenta del opositor saudí.
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