Recep Tayyip Erdogan declaró el domingo que la Mezquita Al-Al-Aqsa pertenece a los 1.700 millones de musulmanes de todo el mundo, no sólo a los palestinos. El presidente de Turquía hizo estas declaraciones a los periodistas en el aeropuerto de Ataturk de Estambul, antes de partir para llevar a cabo una visita de dos días a Arabia Saudí, Kuwait y Qatar.
"Nadie puede esperar que el mundo islámico siga sin responder tras las humillaciones sufridas por los musulmanes debido a las restricciones impuestas al Santuario Noble de Al-Aqsa", explicó. "Turquía ha expresado su firme y público resentimiento y condena las restricciones israelíes impuestas a Al-Aqsa". Erdogan añadió que Turquía continuará trabajando para restablecer la paz en la zona y apoyando "la lucha de nuestros hermanos palestinos por la libertad y la justicia".
En su papel como presidente de la cumbre de la Organización para la Cooperación Islámica de 2016, Erdogan pidió una vez más a Israel que actuara de acuerdo con el derecho internacional y los derechos humanos. "Quisiera subrayar una vez más que ellos [los israelíes] deberían evitar medidas que hagan aumentar las tensiones", concluyó.
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