El arzobispo Atallah Hanna, presidente del obispado ortodoxo de Sebastia, ha dicho: "Los que están vendiendo y se comercian con nuestras propiedades no representan a nuestra Iglesia árabe ni a su herencia ni su identidad histórica esta Tierra Santa."
Después el obispo Hanna añadió: "y, por tanto esperamos de los diversos medios de comunicación que cubren las noticias de estas operaciones sospechosas que no digan que la Iglesia ortodoxa vende sus posesiones porque la iglesia ortodoxa es inocente de estos actos llevados a cabo por personas extranjeras. Conocemos muy bien cuáles son sus objetivos y agendas y quienes les apoyan y completan, justifican sus acciones y están detrás de ellos”.
También afirmó: "Condenamos, rechazamos y reprobamos estas transacciones sospechosas y la última de las cuales hemos conocido ha sido el reciente anuncio de la transacción de la puerta de Hebrón, que consideramos una de las operaciones más peligrosas porque las implicaciones de este acuerdo serán peligrosas para la presencia cristiana en Jerusalén, pues contribuirá a la pérdida de los hitos de la ciudad antigua y es una política de cambio de sus características, es una transacción que se enmarca en las políticas de la ocupación que han tomado como objetivo Jerusalén en todos sus aspectos”
Continuó diciendo que “todas estas transacciones resultan sospechosas, condenables y censurables en conjunto por nuestra parte, pero la venta de la transacción de la puerta de Hebron es más peligrosa y peor que todas las transacciones anteriores, y por lo tanto hacemos un llamamiento a las instituciones ortodoxas y a los feligreses leales a su afiliación religiosa y nacional en la necesidad de trabajar juntos y pensar en lo que debemos hacer para disuadir y detener este acuerdo nefasto”.
Leer: El Patriarcado Ortodoxo Griego niega la venta de bienes raíces en Jafa
También hizo un llamamiento el obispo Hanna a tomar pasos necesarios y prácticos uno de los cuales podría ser la instalación de una carpa de protesta en la puerta de Hebron frente al acceso a los hoteles tomados como objetivo, o a la entrada de estos hoteles, para desafiar a los colonos que están planeando llevarlo desmantelarla, y agregó que "ya no es suficiente simplemente emitir declaraciones de condena y denuncia; debemos tomar medidas prácticas para preservar lo que queda de nuestras posesiones y nuestras propiedades ortodoxas".
Luego explicó que "la transacción de la puerta de Hebrón fue la causa de la deposición del antiguo patriarca Irineo, y hoy nos sorprendemos de que un tribunal israelí decida que los colonos entren en estas propiedades y hoteles, que son la entrada a Jerusalén y a la zona que abarca los monasterios y los patriarcados de la cristiandad y el camino que conduce a la Iglesia de la Resurrección. La transacción de la puerta de Hebrón no ocurrirá y todos nosotros debemos anunciar esta posición de que no va a pasar este acuerdo, y no vamos a permitir que los colonos extremistas ocupen estas propiedades que forman parte del patrimonio histórico nacional ortodoxo en la ciudad santa, estas propiedades construidas por los obispos y sacerdotes y monjes se caracterizan por su santidad y espiritualidad y el amor por su iglesia, estas propiedades son parte del patrimonio de Jerusalén y su identidad cultural, espiritual y nacional ".
También llamó el obispo a moverse con urgencia para evitar la entrada de colonos a la zona de la puerta de Hebrón, llamando a tomar medidas efectivas para frustrar este proyecto conspirativo contra la presencia cristiana en la ciudad santa.
Leer: Soprano copta: ‘Se nos sigue olvidando que el cristianismo nació en Oriente Medio’
Y dijo: "De la misma forma que los jerusalemitanos con su unidad, su firmeza y su fortaleza obligaron a las autoridades de ocupación a quitar las puertas de hierro y cámaras de las entradas de la mezquita de Al Aqsa, así es como nosotros podremos con nuestra unidad, nuestra hermandad y nuestra colaboración, hacer fracasar este proyecto nefasto y peligroso que toma como objetivo nuestros lugares ortodoxos en la puerta de Hebrón."
Estas palabras del obispo llegaron el domingo, durante una reunión con una serie de personalidades de la comunidad ortodoxa en Jerusalén después de la finalización de la misa del domingo.