Los suicidios, las muertes violentas y las agresiones sexuales están aumentando en Oriente Medio y están conduciendo a una "generación perdida", según advierte un nuevo estudio.
Según dicho estudio, titulado "Lesiones intencionales en la región del Mediterráneo oriental, 1990-2015: conclusiones del estudio sobre la carga mundial de la enfermedad 2015", las muertes por autoagresión aumentaron en la región en un 100% llegando a 30.000 en los últimos 25 años; mientras los casos de violencia entre individuos aumentaron un 152%, hasta en 35.000 casos.
En otras partes del mundo, el número de muertes por suicidio aumentó en un 19% y la violencia interpersonal aumentó en un 12%.
"La violencia intratable y endémica está creando una generación perdida de niños y adultos jóvenes", dijo el Dr. Ali Mokdad, autor principal del estudio y director de Iniciativas de Oriente Medio en el Instituto de Mediciones de Salud y Evaluación de la Universidad de Washington en Seattle.
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El informe subraya que el futuro de Oriente Medio será sombrío si no se logra la estabilidad.
Añadió que también ha habido un aumento significativo de las enfermedades mentales en la región del Mediterráneo Oriental, incluidas la ansiedad, la depresión, el trastorno bipolar y la esquizofrenia.
El informe abarca 22 países de la región del Mediterráneo oriental, incluidos Afganistán, Irán, Arabia Saudí, Pakistán, Somalia, Sudán, Siria, Iraq y Yemen, con una población total de 600 millones de habitantes.
Por otra parte, el estudio demostró que hay una grave escasez de especialistas, incluyendo consejeros, psiquiatras y psicólogos.
En países como Libia, Sudán y Yemen, por cada 100.000 personas hay 0,5 psiquiatras. En comparación, este número aumenta en los países europeos a entre nueve y 40 psiquiatras por cada 100.000 ciudadanos.