Un diario israelí ha revelado que Israel, Rusia y Estados Unidos mantuvieron una serie de reuniones secretas, el mes pasado, para discutir el acuerdo de tregua en el sur de Siria, informó New Khalij. Según Haaretz, funcionarios israelíes y diplomáticos occidentales, que pidieron el anonimato, declararon que las reuniones se celebraron en Ammán y en una en capital europea. Diplomáticos y funcionarios de seguridad de los tres países participaron en esas reuniones.
Además, según declaró Haaretz, las reuniones se celebraron en presencia del enviado especial de Estados Unidos en Siria, Michael Ratney, y del enviado de la Casa Blanca para la Coalición Mundial, Brett McGurk, así como de funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel, del Ministerio de Defensa, de las Fuerzas de Defensa de Israel y la agencia de espionaje del Mossad. El enviado especial de Moscú en Siria, Alexander Lafrentiev, también estaba allí. En Ammán, entre los asistentes había funcionarios jordanos. La tercera reunión, en Europa, fue a un nivel más alto que las reuniones de la capital de Jordania.
La delegación israelí aparentemente se opuso al memorando de descalificación, señalando que, de acuerdo con Tel Aviv, este acuerdo no presta suficiente atención a frenar la influencia iraní en Siria. Los representantes de Israel protestaron contra el fracaso del acuerdo ruso-estadounidense con Hezbollah y las facciones iraníes, y pidieron la retirada de los combatientes de Hezbollah, los guardias revolucionarios iraníes y los grupos de milicias chiíes de Siria.
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El mes pasado, en Hamburgo, el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, anunció el acuerdo de su país con Estados Unidos sobre un alto el fuego al sur de Siria.
Israel coordina sus actividades de seguridad en Siria con Rusia, a partir de llamadas telefónicas directas, en cualquier momento, entre las bases militares israelíes del Golán ocupado y las bases rusas en Siria. A pesar de esta coordinación, Israel no confía en los dirigentes rusos, duda que los rusos puedan llegar a acuerdos con Irán sobre todos los asuntos relacionados con el control de la tierra, como parte de su interés común de mantener a Bashar al-Assad en el poder.
Se sabe que Israel considera a Daraa, la Provincia de Suwayda (Jabal Al-Arab) y otras áreas adyacentes a los Altos del Golán ocupados, de interés político y necesarias para su propia seguridad. Los israelíes tienen varios aliados allí, incluyendo la milicia drusa de los caballeros del Golán y muchos otros, con nombres diferentes, que dicen ser subordinados del Ejército Libre Sirio. El gobierno de Tel Aviv cree que estos aliados pueden constituir la base para el establecimiento de un "Ejército Sur Sirio", similar al "Ejército del Sur del Líbano" que estableció y financió en el pasado.