Una asesora del presidente sirio Bashar Al-Assad ha dicho que la guerra está cerca de terminar, tras seis años de destrucción, ya que diferentes estados extranjeros están cortando su respaldo a los grupos rebeldes, y se comprometió a que el gobierno se enfrentaría a cualquier fuerza "ilegítima", ya sea turca o americana.
Bouthaina Shaaban dijo que el hecho de que Siria estaba llevando a cabo la Feria Internacional de Damasco por primera vez desde que comenzó la guerra "envía el mensaje de que la guerra ha terminado (...) y de que estamos en el inicio del camino hacia la reconstrucción."
Con la ayuda de la fuerza aérea rusa y de las milicias respaldadas por Irán, Damasco ha apuntalado su dominio sobre gran parte de la parte oeste del país, donde se concentra la mayoría de la población. Ahora, el ejército regular sirio está avanzando también hacia el este, hacia la región de Deir al-Zor, cerca de la frontera iraquí.
La guerra, en la que han muerto cientos de miles de personas, ha llegado a su "penúltima etapa", dado que las potencias extranjeras que apoyaban a los rebeldes "han cambiado sus políticas". Shaaban realizó estos comentarios en la televisión libanesa Al-Mayadeen y fueron recogidos este jueves por la agencia estatal de noticias siria, SANA.
El presidente Donald Trump ha terminado con el apoyo que prestaba la CIA a los grupos rebeldes que luchan para derrocar a Assad. Turquía, durante mucho tiempo uno de los principales partidarios de los rebeldes, también ha cambiado su prioridad de expulsar a Assad, tratando de mejorar las relaciones con Rusia y frenar la expansión kurda cerca de su frontera.
"Así como derrotamos el terrorismo, vamos a luchar contra cualquier presencia ilegítima en nuestra tierra, ya sea de Estados Unidos o de Turquía", dijo Shaaban. "Y este es uno de los retos que enfrentaremos en el momento justo de la manera correcta."
Las fuerzas de EEUU desplegadas en el norte de Siria están ayudando a las milicias kurdas en la lucha contra los militantes del ISIS para expulsarlos de la ciudad de Raqqa. Washington también tiene una guarnición en el sureste del desierto sirio, cerca de una estratégica autovía fronteriza con Irak, para entrenar a los rebeldes locales que combaten contra el Estado islámico.
Shaaban dijo que la feria de Damasco de esta semana y la numerosa participación regional prueban que se ha logrado un "giro radical" en el conflicto, un cambio que fue impuesto por el ejército sirio y por las fuerzas aliadas cuando se apoderaron de la ciudad de Alepo a finales del año pasado.
Aun así, el conflicto multilateral se ha prolongado a lo largo de varios frentes en todo el país, con el Estado Islámico perdiendo terreno frente a varios enemigos separados.
Y aunque el gobierno ha obligado a rendirse durante el último año a varios de los principales enclaves insurgentes, los rebeldes siguen ocupando amplias extensiones de tierra, incluyendo su bastión de la provincia de Idlib y un pedazo de territorio cerca de Damasco.
La batalla contra los rebeldes en el oeste de Siria ha bajado recientemente de intensidad después de una serie de acuerdos de alto el fuego, incluyendo uno entre Moscú y Washington centrado en el suroeste.
Con e flanco oeste pacificado por las treguas, el gobierno sirio está ampliando su avance hacia el territorio del Estado Islámico en los vastos desiertos orientales.
La guerra de Siria, que comenzó su espiral de violencia durante las protestas masivas contra el régimen de Assad en 2011, ha hecho que más de 11 millones de personas se queden sin hogar y ha provocado una crisis mundial de refugiados
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