Padres egipcios han comenzado a matricular a sus hijos en clases de natación, impartido por un entrenador de 30 años, entrenado en Rusia, con el fin de ayudar a sus bebés a dormir mejor por la noche y también mejorar su flexibilidad.
Las clases están abiertas a niños de 3 a 7 meses, se les enseña además a mantener la respiración bajo el agua durante 27 segundos.
"Nuestro entrenamiento y los métodos que usamos ayudan a los bebés a ser más flexibles y versátiles. Esto permite que los bebés comiencen a sentarse y moverse antes que otros bebés de la misma edad", declaró Mohammed Abdelmaksoud, instructor de buceo y natación.
A pesar de un cierto nerviosismo inicial entre los padres, las clases de Abdelmaksoud se ha hecho populares. La piscina de entrenamiento está llena de padres que ayudan a sus bebés a moverse dentro y fuera del agua.
"Honestamente, ha ayudado a tonificar sus músculos. Al principio su cuerpo estaba muy tieso y sus piernas estaban siempre cerca de su torso, pero ahora no tiene problemas para estirar las piernas y ya no tiene miedo al agua", declaró Heba Helal, mientras acunaba a su hijo.