Un centro de investigación no gubernamental yemení ha advertido que 13.000 escuelas serán cerradas, la mayoría de ellas en las zonas controladas por hutíes, debido a la crisis salarial.
Un informe publicado por el Centro de Información sobre Recursos de Investigación y Educación, con sede en Taiz, afirma que "la suspensión de los salarios del 70% de los profesores hace 10 meses pone a más de 13.000 centro de los cerca de 17.000 en riesgo de cierre".
Esto, según el mismo informe, "implica privar a millones de niños de su derecho a la educación".
En los últimos 10 meses se han suspendido unos 102.000 millones de riyales (unos 270 millones de dólares) de salarios de maestros.
El informe llamó la atención sobre el hecho de que "el año pasado, más de 1.400 escuelas en todo el país se mantuvieron cerradas, el 78% de ellas fueron parcial o totalmente dañadas, el 22% fueron ocupadas por soldados o utilizadas para acoger a personas desplazadas ".
El informe también señaló una caída del 3% en matriculados el año pasado, "debido al miedo al contagio, a las tasas de alto riesgo en muchas ciudades y al deterioro de las condiciones de vida de los residentes".
El informe también agregaba: "Hasta el momento, ha habido alrededor de 1,4 millones de abandonos entre los escolares en edad de educación general, desde el comienzo de la guerra a finales de 2014, además de los 1,7 millones de escolares que abandonaron antes de la guerra. El número total de niños que abandonaron la escuela es de 3,1 millones ".
Según el informe el año pasado fue testigo de "la mayor tasa de ataques contra las escuelas durante las clases desde el comienzo de la guerra". El informe también registró 16 incidentes de niños que fueron asesinados de camino hacia y desde la escuela.
Los salarios han sido suspendidos en muchas áreas de Yemen por aproximadamente 10 meses debido a la guerra económica entre el gobierno legítimo y los hutíes sobre el Banco Central.
El mes pasado, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) declaró que 4,5 millones de niños yemeníes no seguirían estudiando si los salarios anuales de sus maestros no se pagaban.
El mes pasado, el Sindicato de Profesionales de la Educación de Saná convocó una huelga abierta de todos los maestros y los llamó a no reanudar la docencia en el nuevo año académico, a menos que sus salarios sean pagados.