Se espera que la Knesset, el parlamento israelí, promueva el llamado "proyecto de ley del Estado judío", también conocido como "Nationality" o "Nation State Bill" - el próximo mes, según los medios de comunicación israelíes, en medio de las controversias sobre la discriminación del proyecto de ley a los ciudadanos palestinos de Israel.
El diario israelí Haaretz informó el viernes que un comité establecido para promover el proyecto de ley llevará a cabo dos sesiones consecutivas el próximo mes, a pesar de que la Knesset está en receso durante ese tiempo. El proyecto de ley declara que Israel es "el hogar nacional del pueblo judío", y que "el derecho a realizar la autodeterminación en Israel es unicamente para el pueblo judío".
También revocaría el estatus de árabe como idioma oficial del estado, a pesar de que el 20% de los ciudadanos israelíes son palestinos y lo rebajó a "estatus especial en el estado".
Según Haaretz, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, había querido presentar el proyecto de ley para votarlo en la Knesset el mes pasado.
Otras secciones del proyecto de ley se referían a Jerusalén como la capital de Israel, los asentamientos judíos ilegales, el estatuto de sitios sagrados,y el derecho de los judíos no israelíes de obtener la nacionalidad israelí. Los partidarios del proyecto pretenden que se incorpore a la Ley Fundamental de Israel - el cuerpo de legislación que efectivamente se erige como constitución de Israel. Los proyectos de ley necesitan pasar por tres rondas de votos en la Knesset antes de poder convertirse en ley.
Ayman Odeh, jefe de la Lista Árabe Conjunta, una coalición de partidos políticos que representa a ciudadanos palestinos de Israel, denunció el proyecto de ley sobre las redes sociales en mayo, declarando que "aplasta el derecho de las minorías".
"Este proyecto de ley de la nacionalidad es la tiranía de la mayoría, convirtiéndonos en ciudadanos de segunda clase, y esta vez haciéndolo legal", declaró Odeh.
Israel y sus partidarios han afirmado durante mucho tiempo que la insistencia de Israel para ser reconocido como un estado judío no era diferente de las identidades nacionales de otros países.
Los palestinos y los activistas han señalado en cambio que aprobar una legislación que da privilegio a los ciudadanos judíos sobre otros es inherentemente discriminatorio.
Además, el estatus de Israel como estado judío y su prolongada ocupación del territorio palestino, incluida Jerusalén oriental, ha hecho que los críticos desafíen las afirmaciones de Israel de ser una democracia plena, mientras que los activistas han señalado que el trato de Israel a los palestinos en Israel, Jerusalén y el territorio ocupado equivale a "apartheid".
La organización de derechos humanos Adalah ha anotado al menos 76 leyes israelíes que ya discriminan a palestinos de Israel, sin mencionar los diversos derechos que se les niegan a los palestinos en el territorio ocupado, que se rigen por la ley militar de Israel.
Las comunidades palestinas de Israel y de la Jerusalén oriental ocupada han sido durante mucho tiempo objeto de políticas discriminatorias israelíes, ya sea a través de las tácticas de "dividir y conquistar", los intentos de desplazar forzosamente a las comunidades beduinas, las políticas de zonificación a expensas de las comunidades palestino-israelíes y lo que ha sido denunciado como una política de "judaización" de Jerusalén a expensas de otras comunidades religiosas.