Las autoridades municipales israelíes entregaron una citación a varios propietarios palestinos del barrio de Silwan, en la Jerusalén oriental ocupada, el viernes, pidiendo que las familias recojan los avisos de demolición emitidos sobre sus propiedades por las autoridades israelíes.
Según los locales, las familias fueron convocadas para recoger los avisos de demolición emitidos por las autoridades israelíes, en los que se informa a las familias que sus casas fueron construidas sin los permisos pertinentes de construcción. Los lugareños identificaron a una de las familias, la familia al-Abbasi, en el área de Ein al-Luza en Silwan. Sin embargo, las otras familias no fueron identificadas.
Un portavoz del municipio de Jerusalén no estaba disponible para hacer comentarios. Para entregar los avisos de demolición, las autoridades israelíes entran en los barrios palestinos y o bien, las entregan en mano a las familias cuyas casas van a van a demoler pronto, o lo notifican se lo notifican por teléfono, para que sean las propias familias las que recogan las notificaciones en persona.
El martes, las fuerzas israelíes demolieron una casa en Silwan por segunda vez en una semana. La casa de la familia Abu Sneina fue demolida el 15 de agosto. Con la ayuda de los activistas de Jerusalén, la familia construyó un hogar temporal hecho de hojas de hojalata, que las fuerzas israelíes destruyeron varios días después.
A principios de este mes, los palestinos en Silwan expresaron su preocupación cuando las fuerzas israelíes entraron al barrio y tomaron fotografías de varias propiedades. Los residentes habían temido que Israel planificara emitir órdenes de demolición en el vecindario.
De acuerdo al informe de la ONU emitido el 14 de agosto, desde comienzos de año 103 estructuras palestinas fueron destruidas por Israel en Jerusalén Este, desplazando al menos a 171 palestinos. Un total de 190 edificios palestinos fueron demolidos en Jerusalén Este en 2016.
El municipio de Jerusalén ha afirmado que en comparación con la población judía, que recibe altas tasas de aprobación, la comunidad palestina recibe un número desproporcionadamente bajo de solicitudes de permisos.
Sin embargo, los testimonios recogidos por el Instituto de Investigación Aplicada - Jerusalén (ARIJ) demuestran que los procedimientos para solicitar permisos de construcción emitidos por Israel son largos, a veces con una duración de varios años, mientras que los costos de aplicación pueden llegar a alcanzar un coste de hasta 300.000 shekels ($ 79.180).
Aproximadamente cuatro de cada cinco palestinos en Jerusalén Oriental vive bajo el umbral de la pobreza, solicitar permisos de construcción es casi imposible por su alto coste, y solo un 7% de los permisos solicitados en Jerusalén se da por válido.