Una coalición árabe liderada por Arabia Saudí admitió el sábado que un ataque aéreo en la capital de Yemen un día antes había provocado víctimas civiles, culpando del incidente a un "error técnico" no especificado.
El ataque matutino en el área de Faj Attan de Sanaa golpeó un edificio vacío, que acabó causando el derrumbe de un bloque de apartamentos adyacente, matando al menos a 12 personas, entre las que había 6 niños, declararon los residentes.
El portavoz de la coalición, el coronel Turki al-Maliki, defendió el ataque declarando que estaban ante "un objetivo militar legítimo", aclarando que era un centro de mando y control hutí. Acusó a los combatientes de usar civiles como escudos humanos.
"Un error técnico fue la razón del accidente involuntario y el edificio en cuestión no era el objetivo", según una declaración llevada a cabo por la agencia de noticias estatal saudí SPA.
Maliki declaró que la coalición expresó remordimiento por los "daños colaterales a civiles", pero no especificó el alcance de las bajas.
Sin embargo, un alto funcionario del CICR visitó el lugar del ataque del viernes y declaró: "De lo que vimos en el terreno, no había objetivo militar aparente".
La larga guerra de Yemen entre facciones yemeníes y luchas de poder regionales ha matado al menos a 10.000 personas. Millones más han sido obligados a abandonar sus hogares y enfrentar la enfermedad y el hambre.
Los hutíes y su aliado, el ex presidente Ali Abdullah Saleh, controlan gran parte del norte del país, incluyendo Sanaa. El gobierno internacionalmente reconocido de Yemen está respaldado por la coalición militar liderada por Arabia Saudí y gobierna en el sur.
Estados Unidos y Gran Bretaña proporcionan armas y asistencia logística a la alianza para su campaña. La matanza de civiles ha causado controversia en Gran Bretaña.