El ejército sirio y Hezbollah prepararon el lunes el transporte para los combatientes de Daesh, desde su enclave en la frontera con Líbano hasta el este de Siria, tras una ofensiva de una semana contra el grupo.
Se acabará con cualquier presencia militar de Daesh en la frontera, un objetivo importante para Líbano y Hezbollah. Es la primera vez que Daesh acepta públicamente evacuar el territorio bajo la fuerza.
Daesh acordó un alto el fuego el domingo con el ejército libanés en un frente y el ejército sirio y Hezbollah en el otro, tras perder gran parte de su enclave montañoso que se extiende hasta la frontera, allanando el camino para su evacuación.
Hezbollah ha sido un aliado cercano del presidente sirio Bashar al-Assad durante la guerra civil siria. El ejército libanés declaró que su ofensiva contra Daesh no implicaba coordinación con Hezbollah o el ejército sirio.
Los militantes se moverán de sus posiciones a un punto del lado sirio de la frontera, donde abordarán vehículos junto con sus familias para transportarlos a Albukamal, al este de Siria, declaró una fuente de seguridad libanesa.
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El canal de noticias estatal sirio, Ikhbariya, informó el lunes que el grupo estaba quemando su maquinaria y su cuartel general.
Un testigo en Siria en la posición donde los autobuses se están reuniendo para recibir a los combatientes de Daesh declaró que el humo negro era visible en las colinas y que el ejército sirio y los vehículos de Hezbollah estaban presentes.
El acuerdo suponía además que Daesh revelase el destino de nueve soldados libaneses capturados cuando el grupo invadió la ciudad de Arsal en Líbano, en 2014.
Un alto funcionario de seguridad libanés declaró el domingo que los soldados probablemente estuviesen muertos, tras haber recuperado seis cuerpos y haber cavado en busca de otros dos en áreas previamente custodiadas por Daesh.
A principios de este mes, otros dos enclaves de la frontera fueron recapturados por Líbano y Siria después de que otros grupos militantes aceptaron acuerdos de evacuación similares.
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