Las fuerzas de seguridad libias han detenido a un agente del Mossad que ocupaba una posición de liderazgo en Daesh, en Benghazi, Libia, informó la página web israelí Inian Merkazi.
La página web hebrea cuyo nombre es traducido como "Cuestiones Centrales", agregó que Ephraim Benjamin es un espía israelí, infiltrado en Libia tras la revolución de 2011, que finalizó con la expulsión del ex dictador Moammer Ghaddafi.
La página web de Masr Alarabia lo describió como uno de los "árabes" del Mossad caracterizado por sus rasgos árabes y por su fluidez en los dialectos locales.
Los árabes israelíes son conocidos por infiltrarse en las protestas palestinas y arrestar a manifestantes, además de asesinar a activistas palestinos que luchan contra la ocupación, según Masr Alarabia.
Benjamin se había convertido en un importante imán de una gran mezquita en Benghazi, la segunda ciudad más grande de Libia, y luego se convirtió en un líder de Daesh, llegando a comandar hasta 200 combatientes del grupo.
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El espía, conocido en Libia como Abu Hafs, fue arrestado hace dos meses acusado por las autoridades libias de reunir información sobre Daesh para el Mossad.
La página web israelí citó el incidente como una prueba utilizada por los medios de comunicación árabes para justificar el argumento conspirador común sobre Israel, acerca del ascenso de Daesh en la región.
Los medios de comunicación libios describen a Benjamin como el "jeque del Mossad".
Daesh comenzó a operar en Libia en 2015. Muchos creen que el video publicado por el grupo el 12 de febrero del mismo año de la ciudad de Sirte, con la decapitación de 21 cristianos coptos egipcios, supuso el anuncio oficial de la aparición del grupo en el país, y se cree fueron ordenadas por Daesh antes de esa fecha.