El gobierno de Somalia ha pedido a Estados Unidos que proporcionen “asistencia militar inmediata” para detener al grupo extremista Al-Shabaab antes de que suministren uranio a Irán, según informo la BBC ayer.
Yusuf Garaad, ministro de Exteriores, envió una carta oficial a Stephen Shwartz, embajador estadounidense de Somalia, advirtiendo sobre la reciente captura por parte de Al-Shabaab de regiones centrales del país que contienen depósitos de uranio. Desde entonces, el grupo ha estado extrayendo el valioso recurso, utilizado en la producción de armas y energía nuclear. El gobierno estadounidense no ha respondido de forma oficial.
La carta de Garaad subraya la afiliación de Al-Shabaab con el Daesh, el autoproclamado “Estado Islámico”. Una pequeña sección de Al-Shabaab se deshizo y juró lealtad a Abu Bakr Al-Baghdadi, líder del Daesh, en octubre de 2015. El grupo disidente opera principalmente en Puntland, al noreste del país. Su líder es Sheikh Abdu Qadir Mumin, y se estima que cuenta con unos 300 soldados de a pie. La mayoría de los miembros de Al-Shabaab permanecen vinculados a Al-Qaeda.