Un grupo de abogados palestinos ha presentado una demanda legal al Fiscal General palestino, Ahmed al-Barrak, contra la venta y la derivación de propiedades y tierras cristianas de Palestina a empresas y colonos israelíes por parte del Patriarca Ortodoxo Griego Theophilos III.
El presidente adjunto del Consejo Central Ortodoxo en Jordania y Palestina, Nabil Meshour, afirmó que existen grandes operaciones de venta y desvíos de tierras y otros bienes inmuebles en Israel y en Jerusalén, acusando de forma directa al Patriarca Theophilus.
En declaraciones a la agencia de noticias Anadolu afirmó que “muchas propiedades han sido transferidas a compañías israelíes y grupos de colonos”.
Por su parte el miembro del Consejo Central, Maher Sahel, explicó que la demanda presentada era el resultado de una serie de acciones que buscan protestar contra estas operaciones de venta de bienes y terrenos y que exigen una intervención rigurosa que las detenga.
En declaraciones hechas también a la Agencia Anadolu puso de relieve que hay evidencias y pruebas que demuestran que “el patriarcado está involucrado en la venta y el desvío de tierras y bienes inmuebles, como hemos expuesto al Fiscal General”.
Durante los últimos años numerosos líderes cristianos palestinos han acusado a influyentes religiosos griegos pertenecientes a la Iglesia Ortodoxa Griega de vender posesiones cristianas a grupos de colonos israelíes.
A principios de este agosto la Corte israelí dictó que los grupos de colonos tienen “derecho” a tomar posesión de algunas posesiones de la Iglesia Ortodoxa Griega, dos hoteles y un enorme edificio, en la ciudad antigua de Jerusalén.
El Patriarcado Ortodoxo Griego en Jerusalén adujo en su momento que el Tribunal Central israelí había aceptado la demanda de grupos de colonos contra el Patriarcado en relación con el hotel Petra, el hotel Imperial y la casa de Mu'athamiya en la zona de la Puerta de Hebrón, dentro de la Ciudad Vieja de Jerusalén.
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Pero rectificó más tarde reconociendo que la operación se basó en "acuerdos ilegales contraídos con quien era la persona responsable del departamento financiero del Patriarcado durante la época del patriarca Irineos en 2004".
Sin embargo otras destacadas personalidades árabes cristianas confirman que el patriarca actual, Theophilos III, que asumió el cargo en 2005, está también involucrado en estos acuerdos.
El caso se remonta a 2004, cuando tres compañías extranjeras firmaron tres acuerdos inmobiliarios secretos con el Patriarcado Ortodoxo Griego:
En el primer acuerdo con la empresa de asentamientos israelíes Beresford Investments Limited se acordó ceder el Hotel Petra, un edificio de cuatro pisos en la Plaza de Omar bin al-Khattab, entre la Puerta de Hebrón y el barrio árabe de Jerusalén, quedando estipulado que la propiedad será arrendada por 99 años, con posibilidad de extenderla a otros 99.
En el segundo acuerdo, firmado con Richards Marketing, otra empresa de colonos, se cedían el Hotel Imperial, un edificio de dos pisos situado cerca del Hotel Petra también en la Puerta de Hebrón, así como los locales que se encuentran en su planta baja.
En el tercer acuerdo, la compañía Galo Global Limited adquirió derechos sobre otros terrenos que incluyen el edificio llamado Beit al-Mu'adamiya, ubicado cerca de la puerta de Bab Hatta en la Ciudad Vieja de Jerusalén.
Históricamente el clero griego controla la Iglesia Ortodoxa Griega en Jerusalén. Ésta es la responsable de dirigir las cuestiones religiosas que atañen a los cristianos ortodoxos en Palestina, Israel y Jordania.
Kyrios Theophilos III lleva en elpuesto de Patriarca de la Iglesia Ortodoxa en Jerusalén desde el 22 de noviembre de 2005, y crecen las sospechas de que ha firmado diversos acuerdos de venta de bienes de la Iglesia a favor de grupos de colonos israelíes.
El 20 de agosto pasado numerosos cristianos palestinos organizaron una manifestación en el exterior de la Iglesia de la Natividad, situada en la ciudad palestina de Belén,alsur de Cisjordania, en protesta por el desvío de propiedades de la iglesia cristiana a los grupos de colonos judíos pidiendo al presidente Mahmoud Abbas y al rey Abdullah II de Jordania que intervinieran con urgencia para detener el expolio de bienes inmuebles palestinos.
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