El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu se enorgullece sobre por el gran avance de las relaciones entre Israel y lo que él llama los estados árabes sunníes durante su gobierno, declaró en su discurso, la semana pasada, durante la celebración del Año Nuevo judío. Además destacó la cooperación llevada a cabo por estos países en un para mejorar las relaciones con Tel Aviv.
En su discurso, Netanyahu declaró: "Lo que está actualmente sucediendo con los estados árabes nunca antes había ocurrido en nuestra historia, incluso cuando firmamos acuerdos. La cooperación entre Israel y los estados árabes existe en diferentes formas y niveles".
Netanyahu señaló que esta cooperación "aún no es visible a ojos de la mayoría. Estamos ante un tremendo cambio. Todo el mundo está cambiando".
Parece irónico que los comentarios de Netanyahu coincidieran con la revelación en la radio judía, que un destacado funcionario del Golfo realizó una visita secreta a Israel con el objetivo de reunirse con funcionarios israelíes para discutir asuntos políticos y de seguridad.
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No voy a decir nada nuevo al mencionar que los medios de comunicación israelíes y occidentales han hablado de manera excesiva de la cooperación secreta y a gran escala entre Israel y muchos estados árabes, incluidos los que tienen relaciones diplomáticas con Tel Aviv y los que no las tienen.
Lo que es notable es que aunque Netanyahu y sus ministros han hecho varias sugerencias sobre el desarrollo de las relaciones con los países árabes y a pesar de los informes presentados por los medios de comunicación señalando a los países árabes que están mejorando las relaciones con Israel, estos países árabes no han hecho ningún comentario sobre las relaciones con Israel. Con tal actitud, dichos países árabes ni niegan tener relaciones con Israel.
Por supuesto, no podemos ignorar las consideraciones internas que empujarían a Netanyahu a señalar los ejemplos de cooperación con los estados árabes, ya que quiere dejar claro a la oposición en Israel que, a pesar de las políticas de extrema derecha que su gobierno está adoptando ante los conflictos con el mundo árabe, particularmente con los palestinos, las relaciones con los países árabes no se verán afectadas. Es como si estuviera diciendo: "La conducta de los estados árabes ha demostrado que Israel puede adoptar posiciones de extrema derecha sin que esto perjudique en absoluto sus relaciones con sus vecinos".
El peligro de esto radica en la insistencia de algunos gobiernos árabes en mejorar las relaciones con Israel, particularmente durante estos días, lo que coincide con el gobierno extremista de derecha en la adopción de políticas radicales y peligrosas en el contexto del conflicto por parte de Tel Aviv. El gobierno de Netanyahu ha dado grandes pasos en sus planes, que apuntan a la judaización de Al-Aqsa, permitiendo que los parlamentarios israelíes entren y salgan del complejo de la mezquita de Al-Aqsa y recen allí.
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Además de esto, Israel ha intensificado sus medidas opresivas contra los fieles y ha tratado de secar las fuentes del supuesto anti-judaísmo deteniendo al Sheij Raed Salah y acosándolo. En términos de asentamientos, Tel Aviv ha aprobado la construcción de miles de unidades de vivienda en asentamientos ilegales en las últimas dos semanas. Esto tiene como objetivo reforzar el peso demográfico de los colonos judíos contra los palestinos.
El gran desastre no reside solamente en la lectura que hace Israel de la situación, que es la voluntad de algunos gobiernos árabes de desarrollar y mejorar las relaciones con Israel. Hay indicadores que sugieren la liquidez de la posición árabe que ha llevado a la administración estadounidense a adoptar posiciones sin precedentes en su injusticia hacia los palestinos. En una entrevista la semana pasada con el periódico Jerusalem Post, el embajador estadounidense en Tel Aviv, David Friedman, negó que Israel haya ocupado Cisjordania.
En resumen, los países árabes que normalizan las relaciones con Israel solo contribuyen a que Israel adopte posiciones cada vez más extremistas y radicales hacia el conflicto. Esto en última instancia, no será beneficioso para estos gobiernos.
Este artículo apareció por primera vez en árabe en el Centro de Información Palestino el 11 de septiembre de 2017.