El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo el pasado domingo que se reunirá con el presidente estadounidense Donald Trump a finales de este mes durante su visita a Nueva York, donde se dirigirá a la Asamblea General de las Naciones Unidas el 26 de septiembre.
Netanyahu habló con periodistas que lo acompañaban en un viaje a América Latina antes de que su avión saliera de Tel Aviv para Argentina el domingo por la noche. También visitará Colombia y México previamente a su encuentro con Trump.
En Washington, la Casa Blanca no respondió inicialmente a la solicitud de comentarios sobre la reunión entre los dos líderes.
De México iré a Nueva York para asisitir a la Asamblea General de las Naciones Unidas y allí me reuniré con mi amigo, el presidente Donald Trump
A su vez envió los mejores deseos "a todos nuestros amigos en los EE.UU. para superar estas horas difíciles (durante el huracán Irma)."
El presidente palestino, Mahmoud Abbas, también se dirigirá a la Asamblea General de la ONU, pero no se ha hablado de una posible reunión entre él y Netanyahu.
Netanyahu recuerda que es la primera vez que un primer ministro israelí en funciones ha visitado Sudamérica y calificó su visita de "histórica". El viaje se produce cuando Netanyahu está bajo investigación por dos casos de corrupción.
Uno de ellos, conocido como el Caso 1000, involucra los regalos que el primer ministro y su familia pueden haber recibido de hombres de negocios, mientras que el Caso 2000 trata de supuestos esfuerzos realizados por él para obtener una mejor cobertura de un editor de periódicos israelíes.
Netanyahu, que ha sido primer ministro durante 11 años repartidos en cuatro mandatos, ha negado las acusaciones y causas que se le imputan.
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Netanyahu lidera un gobierno de coalición relativamente estable y preside una economía fuerte. Su partido conservador Likud se ha reunido detrás de él en ausencia de rivales claros para el liderazgo, rechazando las llamadas para su salida de la oposición de centro-izquierda.
El viernes, la esposa de Netanyahu, Sara, que lo acompaña en el viaje, supo que el fiscal general de Israel está considerando acusarla de usar fondos estatales para comidas personales y servicios de catering por un total de unos 100.000 dólares.
Un post publicado la semana pasada en la página del primer ministro en Facebook, decía que las acusaciones en su contra eran "absurdas y que se demostrarían infundadas".
Sara Netanyahu también habló antes de partir y agradeció a "muchos, muchos, muchos miles de ciudadanos israelíes y otras personas alrededor del mundo que me apoyan y me ayudan".