Las excavadoras del ejército israelí demolieron ayer la aldea de Al-Araqeeb en la región de Negev por 118ª vez.
Las autoridades israelíes afirman que los beduinos han establecido sus hogares sin obtener los permisos necesarios para construir en supuestas tierras estatales.
Quds Press informó que un gran número de policías y unidades especiales del Ministerio del Interior israelí y representantes de la Administración de Tierras de Israel (ILA) irrumpieron en la aldea y demolieron sus tiendas de campaña y sus chozas de lata.
Agregó que se produjeron enfrentamientos entre los aldeanos y la policía israelí. El alcalde del pueblo Sayah al-Turi fue arrestado.
El pueblo fue demolido por última vez el 27 de agosto, por 117º vez.
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Activistas en el pueblo declararon que los bulldozers israelíes demolían regularmente las tiendas de campaña que albergan a las familias, incluyendo mujeres y niños.
Se ha pedido a seis residentes del pueblo "no reconocidos" por el estado israelí que paguen un total de 541.000 dólares por el coste causado por la destrucción de sus hogares, 116 veces desde el 27 de julio de 2010.
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