El rey saudí, Salman Bin Abdul Aziz al-Saud, ha donado 15 millones de dólares para aliviar el sufrimiento de los musulmanes rohingyas que huyen de la persecución en el estado de Rakhine, Myanmar.
"Un equipo especializado del centro se dirigirá a Bangladesh en las próximas horas para evaluar el estado de salud de los refugiados rohingyas allí presentes y averiguar cuáles son los requisitos esenciales que deben ponerse a su disposición de manera urgente, así como ampliar la asistencia en términos de socorro, ayuda humanitaria y refugio".
"Según la directiva del Rey, hay en marcha una serie de proyectos, mientras que otros están en varias fases de implementación", agregó.
El gabinete saudí, durante su reunión semanal, condenó los actos violentos practicados contra los musulmanes en Myanmar.
El gabinete renovó los llamamientos del Reino a la comunidad internacional para que tomen medidas urgentes para poner fin a los actos violentos y otorgar a la minoría musulmana en Myanmar sus derechos sin discriminación ni clasificación racial.
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El gobierno señaló que Riad había ofrecido a los musulmanes del estado de Rakhine una ayuda de 50 millones de dólares y los ha estado acogiendo en sus tierras desde el año 1948.
Durante generaciones, Myanmar ha sido tierra de los musulmanes rohingyas. Ahora, en lo que parece ser una purga sistemática, están siendo borrados del mapa.
Después de una serie de ataques de los militantes musulmanes del país el mes pasado, las fuerzas de seguridad y las multitudes aliadas tomaron represalias al quemar miles de hogares en los enclaves de la nación predominantemente budista donde viven los rohingya.
Esto ha llevado a unas 410.000 personas a huir a la vecina Bangladesh, según estimaciones de la ONU, uniéndose a decenas de miles de personas que huyeron el año pasado.