Las autoridades de ocupación israelíes planean aumentar la propiedad de las armas de fuego entre los colonos judíos en un esfuerzo por hacer frente a los presuntos ataques de palestinos, según el Centro de Información Palestino.
El ministro de Seguridad Pública, Gilad Erdan, está haciendo campaña por una expansión del sistema que permita a más colonos, especialmente aquellos que pasaron su servicio militar en las unidades de combate, un mayor acceso a armas y rifles para enfrentar "ataques de lobos solitarios" palestinos.
Esto permitiría a los israelíes que están entrenados militarmente a disparar a los palestinos con el pretexto de que posiblemente iban a cometer un ataque.
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Las armas de fuego ya prevalecen entre los colonos, a antiguos oficiales del ejército de alto rango se les permite llevar armas y en algunos campamentos de verano israelíes también se enseña a los más jóvenes a usar armas.
Los funcionarios gubernamentales a menudo han alentado a los colonos que tienen armas legales a llevarlas en público y, en 2015, alentaron a los israelíes a disparar en lugar de arrestar a palestinos sospechosos, una declaración ampliamente criticada por grupos de derechos humanos israelíes.
A menudo Israel ha sido acusado de perpetuar una cultura de violencia permitiendo a los residentes judíos actuar con impunidad en el uso de armas de fuego, una tendencia que los palestinos han llamado "incitación".
Una encuesta de 2015 mostraba que más de la mitad de los ciudadanos israelíes apoyan las ejecuciones extrajudiciales de palestinos acusados de ataques, incluso después de su detención. Un informe de Human Rights Watch a principios de este año mostraba que los altos oficiales militares han estado promoviendo tal práctica sobre el terreno, independientemente de si los palestinos representan una amenaza para la vida.
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