Alemania hará todo lo posible para persuadir a Estados Unidos de que no abandone el acuerdo nuclear iraní, independientemente el resultado de las elecciones alemanas del domingo, declaró el jueves el canciller Sigmar Gabriel.
Gabriel declaró a los periodistas que cualquier medida estadounidense para cancelar el acuerdo con Irán e imponer nuevas sanciones a Teherán desalentaría a los poderes como Corea del Norte a negociar el fin de sus propios programas nucleares.
Alemania trabajaría con la Unión Europea, Francia, Gran Bretaña y, en la medida de lo posible, con China y Rusia para presionar a Washington para que mantenga el acuerdo, bajo el cual Irán frenó su plan nuclear a cambio del levantamiento de las sanciones.
Los conservadores de la canciller Angela Merkel están listos para ganar las elecciones del domingo, pero aún no está claro si los socialdemócratas de Gabriel jugarán un papel en el próximo gobierno de coalición. Gabriel declaró que Alemania mantendría su posición sobre el acuerdo con Irán, independientemente de qué partidos formaran el próximo gobierno.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha calificado el acuerdo con Irán de "una vergüenza", pero Alemania y otras potencias que también lo negociaron con Irán temen que su colapso pueda desencadenar en una carrera armamentista regional.
Trump debe decidir antes del 15 de octubre si certifica que Irán está cumpliendo con el pacto. Si no lo hace, el Congreso tiene 60 días para decidir si reimpone las sanciones a Irán.
"Ahora todos trataremos de convencer a los estadounidenses en las semanas restantes ... que poner en duda el acuerdo no aumentará la seguridad", declaró Gabriel.
Estados Unidos declaró el miércoles que estaba ponderando si el acuerdo nuclear cumplía sus intereses de seguridad. Irán declaró que no esperaba que Washington lo abandonara.
Gabriel declaró que Alemania tendría que considerar si continua con el acuerdo incluso con la retirada de Washington, a lo que añadió que podría resultar "muy difícil", dado que Estados Unidos impondría inmediatamente nuevas sanciones contra Irán.
Afirmó que Irán estaba cumpliendo con el acuerdo, pero las empresas se habían mostrado reacias a comprometerse con inversiones y contratos por la preocupación de que Estados Unidos pueda volver a imponer sanciones en virtud de la disposición del acuerdo.
Gabriel declaró que era "trágico" que el único acuerdo destinado a prevenir la propagación de armas nucleares estuviera siendo cuestionada.
En Berlín, la ministra alemana de Economía, Brigitte Zypries, aclaró que Alemania, como uno de los socios comerciales más importantes de Irán en Europa, tiene un "gran interés" en preservar el acuerdo.
Las exportaciones alemanas a Irán subieron un 23%, 1.400 millones de euros en la primera mitad de 2017.
El ministro de Relaciones Exteriores aclaró que aceptaba la posición de Estados Unidos de que el comportamiento de Irán en Oriente Medio no había mejorado desde el acuerdo, pero agregó que no había esperanza de que cambiara su comportamiento si el acuerdo no se desarrollaba.
Cualquier colapso enviaría una "señal terrible" para otros esfuerzos diplomáticos."¿Qué debería motivar a países como Corea del Norte u otros a entablar negociaciones en el futuro si destruimo este acuerdo?", declaró.
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